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Recorrida por la Rambla de Mercedes con efectivos de Prefectura Nacional Naval, durante la anterior inundación. (archivo, noviembre de 2009)

Foto: Pablo Nogueira

Déjà vu

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Otra vez son cientos los evacuados en el interior.

La lluvia no da tregua en el centro y norte del territorio. Cuando varias familias se recuperaban de las inundaciones de hace unos meses y terminaban de limpiar y reparar las viviendas afectadas, al tiempo que se recuperaban los espacios públicos, nuevamente el agua lo tapó todo. El temporal de la semana pasada y las intensas precipitaciones dejaron un importante saldo de evacuados que continúa en aumento.

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En la ciudad de Mercedes, en el departamento de Soriano, los evacuados superan las 230 personas, debido a la creciente del Río Negro, que no da tregua. De ellos, 127 se encuentran alojados en el estadio Luis Koster y en el velódromo Leonel Rocca.

La mala nueva es que, según las autoridades, el nivel del río Negro continúa en aumento. “El Comité de Emergencia hizo 81 intervenciones en casas y en locales para evacuar a las personas. Actualmente en Mercedes el río se encuentra a 7,5 metros por encima de su nivel normal. Si el río llega a alcanzar los 8,5 metros se duplicaría el número de evacuados y llegaríamos a unas 500 personas”, explicó a la diaria Andrés Magnone, intendente de Soriano.

Las zonas más afectadas son las mismas de siempre: la rambla de la ciudad y los barrios Carrasquito y Aparicio Saravia. En esta última localidad y en el asentamiento ubicado sobre las vías de AFE, a la entrada del departamento, la Intendencia de Soriano y el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (MVOTMA) llevan adelante un programa de realojo en el que se verán beneficiadas con vivienda nueva unas 400 personas, de las cuales 100 ya se mudaron a sus nuevos hogares, en zonas no inundables. “Eso indica que el proceso cada vez será menos problemático en estos eventos”, dijo Magnone.

Consultado sobre el trabajo de recuperación de las viviendas afectadas que se venía realizando en el departamento luego de las inundaciones de noviembre y diciembre, el jefe comunal señaló que el trabajo tuvo que ser interrumpido. “Cesó el trabajo de limpieza y reparación de la playa y los parques afectados por el agua que se estaba realizando para que las personas pudieran disfrutar de esos espacios en lo que resta de la temporada de verano. Metimos gente y maquinaria y ahora está otra vez todo bajo agua, se arruinó la temporada de playa”, dijo el intendente.

En el departamento de Paysandú, el director de Servicios de la comuna sanducera e integrante del Comité Departamental de Emergencia, Ricardo Melo, dijo a este medio que hay alrededor de 60 evacuados y que el río Uruguay creció más de cinco metros por encima de su nivel normal. Si bien el número de evacuados no es tan importante como en las últimas inundaciones, el temporal causó estragos: tiró varias columnas de electricidad y árboles, uno de los cuales cayó sobre una bebé, la semana pasada. “Tenemos gran cantidad de árboles caídos, lo fundamental es que nos dé el tiempo para levantar las columnas de UTE que quedaron en el suelo para volver a dar energía en varias zonas de Guichón que hace cuatro días que están sin luz. Se trata de una vasta zona de tambos que no pueden continuar con su producción”, señaló.

Casi 130 personas continúan aisladas y sin luz en la localidad sanducera Colonia Juan Gutiérrez. Ayer un helicóptero de la Fuerza Áerea llevó víveres al lugar y personal de UTE viajó para restablecer la energía eléctrica en el lugar.

Más al centro del país, en el departamento de Durazno, más de 700 personas fueron evacuadas y el río Yí superó los 10 metros por encima de su nivel normal. El coordinador del Comité de Emergencia Departamental, Jesús Mario Rodríguez, dijo a El Espectador que en el departamento existe “mucha desconectividad interna y caminos vecinales cortados. Por lo tanto, las comunicaciones y la ayuda entre las ciudades y pueblos se complica. Las ciudades más afectadas son la capital y Sarandí del Yí”. A su entender, el número de evacuados puede ser mayor del estimado. “Muchos se han autoevacuado. Aún no tenemos conocimiento de cuánta gente es. No sólo no figura en las cifras sino que tampoco se los puede asistir, porque no se sabe dónde se encuentran y mucho menos qué necesidades están teniendo. Por eso exhortamos a que la gente pase por el Centro Coordinador de Emergencia, a los efectos de tener el registro final de los evacuados”.

Ayer, 19 rutas de todo el país se encontraban cortadas por la crecida de ríos y arroyos, y Policía Caminera exhortó a tomar precauciones.

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