Ingresá

Foto: Javier Calvelo

Lugar del maíz

Menos de 1 minuto de lectura
Contenido exclusivo con tu suscripción de pago
Contenido no disponible con tu suscripción actual
Exclusivo para suscripción digital de pago
Actualizá tu suscripción para tener acceso ilimitado a todos los contenidos del sitio
Para acceder a todos los contenidos de manera ilimitada
Exclusivo para suscripción digital de pago
Para acceder a todos los contenidos del sitio
Si ya tenés una cuenta
Te queda 1 artículo gratuito
Este es tu último artículo gratuito
Nuestro periodismo depende de vos
Nuestro periodismo depende de vos
Si ya tenés una cuenta
Registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes
Llegaste al límite de artículos gratuitos
Nuestro periodismo depende de vos
Para seguir leyendo ingresá o suscribite
Si ya tenés una cuenta
o registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes

Editar

Alicia Teixeira de Melo, como tantos uruguayos, se quedó sin trabajo en 2002.

Con tres hijos y unas ganas de vivir y de aprender enormes, se puso a estudiar y a experimentar con sus primeros cultivos orgánicos. Hoy, en sus palabras, es una “re micro productora rural”. Le prestaron una pequeña porción de tierra en Puntas de Manga, a 16 kilómetros del centro de Montevideo, a la que llamó Caazapá. Allí cultiva maíz, habas, zapallos, girasoles, tomates, tunas, plantas de jardín, aromáticas y medicinales.

Todos cultivos orgánicos, realizados en forma sustentable con el ambiente. Vive de forma muy austera, en una hermosa casa de barro y con muy pocos recursos. Comercializa su producción en la feria orgánica del Parque Rodó, todos los domingos.

Trabajando sola y casi 18 horas al día, vive con gran incertidumbre y preocupación por el futuro. Pero vive feliz. Y de alguna manera sabe que encontró su vocación y su “lugar para el maíz”.

Este artículo está guardado para leer después en tu lista de lectura
¿Terminaste de leerlo?
Guardaste este artículo como favorito en tu lista de lectura