La creación del organismo responde al Proyecto de Revitalización Socio-urbana Habitar Goes. Tiene por cometido impulsar un desarrollo estratégico de la zona, vincularse con empresarios y vendedores del lugar para conocer requerimientos y necesidades de mano de obra, y consolidar puestos de trabajo para sus pobladores.
El Mercado Agrícola, el Palacio Legislativo, las facultades de Química y Medicina de la Universidad de la República (Udelar), así como la cercanía con los comercios del “barrio de los judíos” (Reus al Norte), genera un gran movimiento de personas y de tránsito vehicular en horas del día, lo que conlleva problemas de circulación, aglomeración en la circulación por las calles y ruidos molestos. Ésta es una de las conclusiones a las que se expusieron en la publicación Reconversión económica y que resumen parte de los avances logrados en el Proyecto de Revitalización Socio-Urbana, que se presentó el jueves 22 en uno de los salones recién acondicionados en el subsuelo del Mercado Agrícola. En el documento se analizaron datos obtenidos de la Encuesta Continua de Hogares para la zona de Goes y se realizó un desglose que brindó información económica y financiera del lugar.
Entre otras cosas, el estudio también señala que en horas de la noche y fines de semana decae la actividad en comparación con el ritmo que se registra durante el día, y que persisten problemas relacionados con la seguridad “a pesar de haber constatado [comerciantes y empresarios] importantes avances en este sentido”. También se menciona el deterioro de las calles del barrio, plazas, veredas, fachadas, y el abandono de locales comerciales y edificios, al tiempo que son bajos los niveles de inversión en nuevos emprendimientos. Es notoria, pese a la “gran diversidad de rubros” que conviven en el barrio, tanto comercial y productivo como de servicios, “la baja relación comercial observada entre las distintas actividades, operando cada una prácticamente como unidades aisladas y con escasa articulación al interior de la cadena productiva-distribución-comercialización-servicio”; esto es visto como una “debilidad y limitante” para el desarrollo económico integral.
A este aspecto se refirió la coordinadora del proyecto Habitar Goes, Paz Alonso. Explicó que el plan que está siendo implementado desde 2009 con financiación de la Comisión Europea, con recursos previstos durante 48 meses, tiene por cometido “la cohesión social en zonas centrales degradadas”. Para lograr el desarrollo y la mejora del barrio, no se trabaja en forma individual, sino de manera coordinada con otras ciudades de la región que participan en el programa, y reuniendo esfuerzos de distintos actores públicos y privados. En la lista de integrantes del ámbito público mencionó, además de a la Intendencia de Montevideo, a distintos ministerios -Trabajo y Seguridad Social, Interior, Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, entre otros- y a la Udelar. El sector privado está integrado principalmente por los vecinos que forman parte del Consejo Vecinal de Goes. Con respecto a los comerciantes, Alonso explicó que prácticamente “no existe asociación entre ellos”. Lo definió como “un tema complicado”; sin embargo, sostuvo que en el último tiempo se ha avanzado en la consolidación de un grupo integrado por unos 15 empresarios que “lidere o por lo menos capitalice cierto interés y mueva a sus pares”.
Más amable
Tanto las fábricas que funcionaron en la zona como las enormes casas de familias que con el tiempo se volvieron inhabitables se fueron transformando en las últimas décadas en grandes depósitos de mercadería. Otras viviendas corrieron con peor suerte y tuvieron que ser demolidas debido al estado en que se encontraban, producto del transcurso de los años y la falta de mantenimiento edilicio, o porque se convirtieron en bocas de venta de sustancias ilícitas o estaban tugurizadas. De esta manera, es cada vez más predominante la presencia de comercios y locales, y son menos las casas de familia.
El proyecto que está en marcha busca revertir la situación consolidando el carácter residencial del barrio. Ante el interrogante inicial que se plantearon -“¿Cómo podemos lograr mayor cohesión social y rehabilitación en la zona?”- se respondieron: “Haciendo más vivible el barrio”, detalló Alonso.
Con el cometido de pensar en fomentar la interacción entre comerciantes, el intercambio entre éstos y los vecinos, y de ambos con los distintos organismos estatales que promueven el desarrollo social y económico, se creó el Centro de Desarrollo Económico que funcionará dentro del Mercado Agrícola. La idea es que éste se convierta en un centro de información y de referencia para la canalización de demandas y necesidades de los distintos actores. Asimismo, se pretende que sea un centro para la búsqueda de empleo y capacitación laboral; de apoyo a emprendedores y pequeñas empresas; y que con el tiempo funcione, en forma permanente, un observatorio económico que analice las principales variables del mercado de trabajo y ayude a detectar nuevas oportunidades laborales.
La financiación del programa está garantizada hasta el año próximo. “Hoy, a tres años de empezar, ¿cuál es el desafío? La sustentabilidad. Porque los proyectos vienen y después se van, y la cosa queda igual”, puntualizó Alonso. Para lograrlo están generando alianzas con distintos organismos del Estado, y, a futuro, cuando los municipios tengan autonomía y más recursos, se prevé que dependa del Municipio C.