Ingresá

Rosario Sosa en el taller del plan Antel Integra.

Foto: Pablo Nogueira

Todo se transforma

3 minutos de lectura
Contenido exclusivo con tu suscripción de pago

Reciclado de computadoras y posterior donación.

Durante los meses de octubre y noviembre se realizó una campaña de responsabilidad social del programa “Antel Integra”, en la cual se incentivó a que empresas y particulares donaran partes de ordenadores que ya no utilizaban o no funcionaban. Ante la falta de espacios de llegada masiva para el reciclaje de basura tecnológica recibieron un número importante de donaciones: unos 3.000 monitores y 1.000 torres, además de mouses y teclados. También fueron donados otros productos tecnológicos pero, por el momento, éstos no serán reciclados.

Contenido no disponible con tu suscripción actual
Exclusivo para suscripción digital de pago
Actualizá tu suscripción para tener acceso ilimitado a todos los contenidos del sitio
Para acceder a todos los contenidos de manera ilimitada
Exclusivo para suscripción digital de pago
Para acceder a todos los contenidos del sitio
Si ya tenés una cuenta
Te queda 1 artículo gratuito
Este es tu último artículo gratuito
Nuestro periodismo depende de vos
Nuestro periodismo depende de vos
Si ya tenés una cuenta
Registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes
Llegaste al límite de artículos gratuitos
Nuestro periodismo depende de vos
Para seguir leyendo ingresá o suscribite
Si ya tenés una cuenta
o registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes

Editar

En un amplio espacio, ubicado en el primer piso del área donde funcionan oficinas del Consejo Directivo Central (Codicen), y en galpones de la escuela técnica del Consejo de Educación Técnico Profesional (CETP ex-UTU), la empresa de telecomunicaciones Antel acondiciona pantallas, computadoras y accesorios que muchos uruguayos ya no utilizan.

Un equipo técnico de Antel coordina la tarea, en tanto, estudiantes que están a pocos días de egresar del bachillerato tecnológico del CETP son responsables de desarrollar la labor de puesta a punto de las máquinas.

A nuevo

El viernes, cuando la diaria visitó el espacio destinado al reciclado de computadoras, reinaba la concentración entre los jóvenes trabajadores. Casi en silencio examinaban las piezas y los cables de distintos colores que, a vista de un simple mortal, parecen imposibles de conectar, aunque no resulta así para ellos.

Los que se encontraban a poca distancia entre sí conversaban sin distorsionar el ambiente de trabajo y se efectuaban consultas con los ordenadores desarmados sobre su escritorio.

La mayoría de los jóvenes ronda los 20 años, por lo que muchos de ellos encontraron piezas de museo más que computadoras de uso corriente. Diego, de 18 años, contó con humor: "Yo antes pensaba que eran espantosas estas computadoras de escritorio", mientras señalaba unas cuantas torres prontas para ser trasladadas para ingresar en etapa de mantenimiento. Además de la reivindicación de las antiguas computadoras consideró que lo mejor de trabajar en el reciclado de máquinas es poder ver cosas que en clase no había visto. También se refirió a la instancia final: "Es emocionante hacer que estas computadoras anden [...] y puede pasar el día de mañana que vaya a la casa de un amigo y esté la computadora que nosotros arreglamos en el taller".

Rosario, de 19 años, es la única mujer que trabaja en Antel Integra. Comentó que la reparación de las computadoras implica diversas instancias como el desarmado, la limpieza, el rearmado y la instalación de los programas, y que los primeros días todos pasaron por todas las tareas. Por unas semanas Rosario se dedicará a la instalación del software libre que hará funcionar las máquinas que serán donadas. Además, la primera tarea que tuvieron que desarrollar fue acondicionar el espacio para poder trabajar. "Todo esto estaba lleno de computadoras que donó Codicen y no podías ni caminar". Una vez acondicionado el espacio, comenzó la etapa de aplicar lo aprendido en la CETP pero también de adquirir nuevos conocimientos que da la práctica. "Creo que ninguno se desilusionó con el trabajo, a todos nos gusta", resume de la experiencia.

También a la posibilidad de aprender más sobre informática se refirió otro compañero llamado Diego (de 21 años). "Llegaron máquinas viejísimas que no conocíamos, y tuvimos que pedir ayuda porque nunca las habíamos visto, ni en clase ni en nuestras casas".

En cuanto al estado en que llegaron las computadoras todos dijeron que "hubo de todo", aunque en general no estaban tan deterioradas. No faltaron las computadoras provenientes de una familia con niños, llenas de pegotines, ni las que tenían todo suelto en su interior, lo que evidencia que pudo haber sufrido una caída durante el traslado o que su antiguo dueño le dio algún que otro golpe para que siguiera funcionando.

La pasantía de trabajo de los jóvenes es de 18 meses y, en caso de seguir adelante con el programa, convocarán a otros estudiantes de CETP.

Accesibilidad

Hoy el centro Caif “Las Campanitas Alegres” de Toledo, Canelones, recibirá la primera donación de computadoras recicladas. Carolina Cosse, presidenta de Antel, explicó a la diaria que programas como Universal Hogares, en los que por una sola cuota se accede a banda ancha gratis, hicieron ver a la empresa que se estaba resolviendo el tema de la conectividad pero no el acceso a las computadoras. Fue así que pensaron en este programa que reúne tres componentes: prolongar la vida útil de las computadoras, buscar un destino para parte de la basura tecnológica y generar investigación en el área de la tecnología de la información. Resumió: “Generamos investigación tecnológica, le alargamos la vida a las máquinas y tenemos una instancia más de trabajo conjunto con UTU”. Evaluó la educación tanto hacia afuera de la empresa como en la interna: “Esto o cualquier otro producto que saquemos a la calle nos tiene que dejar a la interna gente capaz de hacer más cosas que antes”. Asimismo, consideró que internet y la tecnología no tienen valor en sí mismas, sino que “son herramientas, no son el fin”.

Por último, adelantó a este medio que en breve comenzarán a ofrecer soluciones para la basura que se produce a partir del consumo de celulares. La idea es poner cajas en los locales comerciales donde la gente pueda donar sus teléfonos y Antel se contactará con un barco internacional que recicla celulares. “La recolección terminará en un contenedor internacional que se lo lleva y lo recicla; hay empresas en el mundo que reciclan basura tecnológica, pero nosotros todavía no tenemos la potencia de reciclar grandes volúmenes de celulares”, comentó.

Este artículo está guardado para leer después en tu lista de lectura
¿Terminaste de leerlo?
Guardaste este artículo como favorito en tu lista de lectura