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Rodrigo Canosa, de Rampla Juniors, Diego Vera y Hernán Figueredo, de Liverpool, el sábado, en el estadio Olímpico.

Foto: Nicolás Celaya

Desde lejos no me ves…

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Liverpool gana y sueña.

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“Quisiera que esto dure para siempre, casi tanto como una eternidad” así reza el estribillo de esa enorme canción que les regaló Andrés Calamaro a los Ratones Paranoicos para su disco Vivoparanoico. Sin duda los hinchas de Liverpool deben sentir esa sensación de que la inmediatez del momento perdure, que lo efímero se transforme en constante al menos hasta el final del campeonato. Nadie tiene la bola de cristal y todavía falta, pero hay algo cierto: Belvedere disfruta este momento del aire dulce de la victoria, que se respiraba en las veredas del barrio mientras los parciales llegaban desde el Cerro por la avenida Carlos María Ramírez a puro bocinazo, triunfantes, brillando en la niebla que invadía el ambiente.

Afiladísima está la cuchilla, y el sábado por la tarde en el viejo Parque Nelson no perdió filo, la neo versión de la vieja “operación coraje” hace cimientos en la tabla de posiciones, con el equipo en la cima, donde encontró la más bonita y deseada soledad.

Mirá que la parada en la bahía del Cerro es complicada. El picapiedra con su tango de fondo se está jugando la vida partido a partido por el descenso. Los dirigidos por Fernando Araújo dominaron -en la primera parte- las acciones del juego. Con la pelota en los pies de los futbolistas picapiedras y con un Liverpool sin poder encaminarse hacia el arco rival, Juan Castillo comenzó a construir la victoria bancando el mostrador en el peor momento de los negros. Aquel guardavalla y profesor de Educación Física al que los hinchas carboneros pedían su permanencia, junto a la salida del resto de los futbolistas ahogó el grito de gol de los locales en un par de ocasiones: primero Castillo le sacó una bola complicada al firuletero colombiano Danilo Moreno Asprilla, que enfilaba hacia el arco tras robar una bola en la esquina del córner, y después tapó un latigazo del volante Barreto.

Liverpool, pese a ser superado, se mantenía cauto, con la certeza de que ya iba a encontrar el mapa que lo llevara al tesoro. Fue a los 35 minutos cuando se allanó el camino a la victoria: el Viruta Vera -que realizó un despliegue físico impresionante en el campo rival- asistió al Tofi Figueredo, que definía ante Lucero, pero Souza Motta -que llegaba desesperado para despejar en la línea- hizo rebotar la guinda en el Flaco Canosa para que aquélla culminara durmiendo en las redes del arco del astillero.

Los dirigidos por el Tola Antúnez pasaron desde ahí a ser el equipo más certero, con tranquilidad y paciencia que eran antagónicas a la desesperación y desorden en el que fueron entrando los rojiverdes. En el complemento Rampla empujó y casi lo empata, cuando el Buitre Álvez -que recién había entrado- luego de meterle un caño a Pablo Melo quedó de macho -aunque sesgado- ante los tres palos, pero Castillo nuevamente impuso su nivel de selección en el campo.

Con el ingreso de Jhonathan Barboza la visita tuvo más aire y se sintió cómoda jugando al contragolpe. La cuestión se les complicó muchísimo a Rampla cuando a los 75 minutos Rodrigo Rojo se fue expulsado tras una dura falta sobre Marcelo Mansilla, que jugó un buen partido. Pegadito, tres minutos más tarde, llegó el segundo gol que selló la victoria negriazul. Una corrida de Figueredo por el andarivel izquierdo obligó la salida desesperada de Lucero Álvarez. Figueredo lo eludió haciéndolo pasar de largo y tocó hacia el medio del área, donde el goleador del campeonato, Diego Vera, se encargó de hacer estallar a los 1.200 hinchas negriazules que gozan y sueñan fecha a fecha.

Detalles

Estadio Olímpico. Árbitros: Fernando Falce, Miguel Nievas y Gerseis Gómez.

RAMPLA JUNIORS (0): Lucero Álvarez, Julián Perujo, Javier Benia, Rodrigo Canosa, Jonathan Souza Motta (60’ Santiago Prim); Marcelo Broli, Bruno Barreto, Rodrigo Rojo, Richard Núñez, Danilo Moreno Asprilla (86’ Rodrigo Álvez) y Paul Dzeruvs (57’ Gabriel Álvez). DT: Fernando Araújo. Sup: Bernardo Long, Lucas Staudt, Mario Leguizamón y Maximiliano Brito.

LIVERPOOL (2): Juan Castillo, Andrés Rodales, Pablo Pereira, Pablo Melo, Antonio Fernández, Edison Torres, Carlos Macchi, Marcelo Mansilla, Hernán Figueredo, Carlos Núñez (52’ Jonathan Barboza) y Diego Vera. DT: Julio César Antúnez. Sup: Guillermo de Amores, Sebastián Ramírez, Max Rauhofer, Renzo Pozzi, Yonny Peralta, Lucas Tamareo.

Goles: 35’ Rodrigo Canosa en contra (RJ) y 78’ Diego Vera (L). EXP: 75’ Rodrigo Rojo por planchazo a Mansilla (RJ).

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