Ingresá

La punta del iceberg

5 minutos de lectura
Contenido exclusivo con tu suscripción de pago

Día Internacional de la Mujer con énfasis en la violencia de género.

Contenido no disponible con tu suscripción actual
Exclusivo para suscripción digital de pago
Actualizá tu suscripción para tener acceso ilimitado a todos los contenidos del sitio
Para acceder a todos los contenidos de manera ilimitada
Exclusivo para suscripción digital de pago
Para acceder a todos los contenidos del sitio
Si ya tenés una cuenta
Te queda 1 artículo gratuito
Este es tu último artículo gratuito
Nuestro periodismo depende de vos
Nuestro periodismo depende de vos
Si ya tenés una cuenta
Registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes
Llegaste al límite de artículos gratuitos
Nuestro periodismo depende de vos
Para seguir leyendo ingresá o suscribite
Si ya tenés una cuenta
o registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes

Editar

La casa de al lado

En marzo de 2011 la diaria informaba que en la ciudad de San Carlos, Maldonado, instalarían un hogar para mujeres en situación de violencia doméstica, tal como lo votaron los carolinos en el primer Presupuesto Participativo (PP), en 2010.

Si bien no estaba definida la fecha porque quedaban muchísimos aspectos por resolver -incluida la adquisición de la propiedad- todo hacía pensar que para 2012 el proyecto estaría encaminado. Pero no fue así. “Desde un principio se creó mucha expectativa en la gente pero la concreción llevó muchísimo más tiempo del imaginado”, comentó a la diaria Gabriela Salvarrey, presidenta de la asociación Anawin, al ser consultada sobre la apertura. Anawin, que en hebreo significa “los más pobres de Dios”, fue creada para la apertura de la casa a partir de la Pastoral Social Cáritas Diócesis de Maldonado.

La reflexión de Estela Nogués, coordinadora de la pastoral, fue similar. Indicó que fueron muchas las “barreras burocráticas” y que no fue fácil conseguir un local que reuniera los requisitos que exigían la intendencia y el proyecto. Primero no conseguían una casa apropiada hasta que finalmente dieron con una y con un vendedor que se adaptó a los tiempos de la administración departamental, pero los papeles no estaban en regla. El 20 de diciembre de 2012, la Intendencia de Maldonado (IM) pagó una parte de la casa y con ese adelanto su dueño regularizó los papeles. Tras muchas idas y venidas, ayer se pagó el saldo y en un acto público se hizo una entrega simbólica de la llave.

“Con todas estas historias de por medio tenemos muchos reparos en decir cuándo podremos estar funcionando”, resumió Nogués.

El equipo técnico que estará a cargo del hogar todavía no se hizo de la llave de la casa. Resta que la Junta Departamental apruebe la firma de un comodato para que la propiedad pueda ser utilizada durante 15 años por Anawin. Al ser consultado Gregorio Quintana, alcalde de San Carlos, manifestó optimismo en cuanto a la apertura. Indicó que la solicitud de comodato fue aprobada por el Municipio, la elevaron a la intendencia y de ahí pasará a la junta. “Si lo trata rápido capaz que en un mes está pronto”, resumió.

En relación a la demora, Quintana sostuvo que se está cumpliendo con algo que la población demandaba desde la década del 90, por lo que la espera de 2010 a 2013 no es tanta.

La casa costó 105.000 dólares y será acondicionada para albergar a 20 personas. Alojará a las mujeres que sufran violencia doméstica y a sus hijos.

Nogués especificó que no se trata de un hogar transitorio sino de estadía, porque “pretendemos que la mujer pueda recuperar sus vínculos sanos, modificar la realidad que tiene y que pueda pararse de otra manera”.

Desde la Unidad Especializada en Violencia Doméstica de San Carlos se informó que en lo que va del año se han recibido 107 denuncias, la mayoría proveniente de mujeres que denunciaban a sus ex o actuales parejas.

Las cifras preocupan. Cerca de 603 millones de mujeres viven en países donde la violencia doméstica no se considera un delito y 70% de las mujeres de todo el mundo asegura haber sufrido una experiencia física o sexual violenta en algún momento de su vida, de acuerdo a datos de la Organización de Naciones Unidas (ONU). Este año la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW, por sus siglas en inglés; es una comisión operativa del Consejo Económico y Social de la ONU), que sesionará hasta el 13 de marzo en Nueva York, recibirá a más de 6.000 mujeres representantes de todos los países para tratar como prioritaria la “Eliminación y prevención de todas las formas de violencia contra las mujeres y niñas”. La delegación uruguaya está integrada por Karina Ruiz (Inmujeres, del Ministerio de Desarrollo Social [Mides]), Marisa Lindler (Ministerio del Interior), Sandra Romano (Ministerio de Salud Pública), Lucy Garrido (Cotidiano Mujer), Magela Batista (Red Uruguaya contra la violencia doméstica y sexual) y Lilián Abracinskas (Mujer y Salud en Uruguay).

Según Lucy Garrido, quien viajará el domingo a Nueva York para integrarse a la delegación uruguaya, en los últimos años se ha avanzado en el aspecto normativo y reglamentario en relación a la violencia contra la mujer. Sin embargo, sostuvo que “no hemos podido atacar la naturalización de la problemática”, y agregó que se destina muy poco presupuesto a la implementación de las políticas, lo que provoca la incapacidad para ejecutar algunas acciones concretas. “El ejemplo es el Sistema Nacional de Cuidados, que fue anunciado con bombos y platillos y al cual se destinaron 35.000 dólares. Esto significa que hay una extensión de derechos pero que en la práctica no se pueden implementar”, sostuvo. Otro de los aspectos que se tratarán en Nueva York es la representación política, ámbito en el que la mujer se encuentra subrepresentada. “En Uruguay el promedio en 1995 era de 6,9% y creció en 2012 a 13,2% en la representación de mujeres. Estamos peor que Asia, Europa y África subsahariana, que alcanzó el 20,4%”, remató.

Hechos y hechas

En Uruguay se llevarán a cabo diversas actividades (ver página 11). La temática de la violencia aparece como eje central en algunas de ellas. En este sentido, hay quienes sostienen que muchas veces se tiende a simplificar la problemática confundiendo violencia de género con violencia doméstica, equívoco que muchas veces invisibiliza diversas formas de violencia que sufren las mujeres en la cotidianidad.

En tanto, a las 12.30 de hoy se presenta en la Torre Ejecutiva de Presidencia un documento que contiene la rendición anual de cuentas del Plan Nacional de Igualdad de Oportunidades y Derechos. La directora de Inmujeres del Mides, Beatriz Ramírez, dijo a la diaria que se dará cuenta de las políticas que se han desarrollado para el combate a la violencia. “En 2005 existía sólo un servicio nacional. En 2012 llegamos a 16 servicios fijos de atención en violencia doméstica en todo el país. En 2011 se suma la instauración de servicios móviles con equipos de técnicos especializados que trabajan en localidades alejadas a las ciudades”, comentó. Además, agregó que existen 32 unidades especializadas que recepcionan denuncias, brindan respuestas, derivan casos y realizan seguimientos. Otro de los logros es la instalación de cuatro juzgados especializados en violencia de género en Montevideo que funcionan desde 2004. En cuanto al trabajo de prevención y formación, Ramírez destacó que se realizan talleres con docentes de educación pública y que se crearon protocolos de acción para abordar la problemática en los ámbitos educativos. Consultada por la cantidad de intervenciones realizadas, la directora de Inmujeres dijo que en 2011 se atendió a 10.000 mujeres, de las cuales 1.700 consultaron por primera vez. “Las mujeres no salían a buscar respuestas porque no conocían que existían soluciones. Por eso nos preocupa la respuesta que se brinda. Cuando existe violencia doméstica creemos que no se soluciona la problemática sacando a la mujer de la casa. Por eso, trabajamos en soluciones habitacionales para aquellas mujeres de todo el país que lo necesiten”, dijo. Sin embargo, Ramírez destacó que aún resta mucho por hacer. “Desde que el gobierno se planteó la elaboración de medidas para la convivencia comenzamos a tratar el tema de la atención al agresor. Esto era un debe del Estado. Nos enfrentamos al desafío de crear un centro de atención en el que los hombres puedan tener una respuesta y no terminen encarcelados o muertos”, concluyó.

De la sesión del CSW se espera que resulte un documento que comprometa a los países participantes a ejecutar políticas que contemplen un plan de acción y establezcan un presupuesto acorde para financiarlo.

¿Tenés algún aporte para hacer?

Valoramos cualquier aporte aclaratorio que quieras realizar sobre el artículo que acabás de leer, podés hacerlo completando este formulario.

Este artículo está guardado para leer después en tu lista de lectura
¿Terminaste de leerlo?
Guardaste este artículo como favorito en tu lista de lectura