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Militares afirman que están dispuestos a trabajar de verdad con tal de que no les bajen las jubilaciones

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Los mandos castrenses rechazan la reforma de la Caja Militar propuesta por el gobierno, pero están dispuestos a “hacer sacrificios” para llegar a un acuerdo.

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Los militares que se jubilan tienen una serie de ventajas con respecto al resto de los pasivos: por ejemplo, la posibilidad de retirarse con 20 años de servicio y cobrar el 100% de su sueldo. El gobierno está preparando un proyecto de reforma del sistema jubilatorio, pero desde las Fuerzas Armadas defienden estos beneficios, con el argumento de que “son un requisito indispensable para la pacificación de la sociedad uruguaya, que si se embarca en enfrentamientos fratricidas entre orientales puede terminar sufriendo un quiebre institucional con consecuencias graves para la integridad física de los ciudadanos”, aseguró el comandante en jefe del Ejército, Guido Manini Ríos. “Con ese argumento nos convencieron, o sea, ¿quién quiere que vuelva la dictadura? ¿No está justificado gastar algunos millones de dólares más por año con tal de mantener la democracia?”, se preguntó una fuente de Presidencia de la República.

De todas maneras, algunos contactos entre el Poder Ejecutivo y ciertos sectores de las Fuerzas Armadas, que son calificados por el gobierno como “de orientación progresista y poco proclives a los golpes de Estado”, podrían desembocar en un acuerdo. Un general en actividad reconoció que en las tres armas están dispuestos a “hacer sacrificios” en aras de solucionar estas diferencias. “Si es necesario, podemos comenzar a trabajar de verdad en lugar de dedicarnos a tomar mate, barrer y lustrar los mástiles de las banderas. Pero que no nos toquen las jubilaciones”.

Desde el Poder Ejecutivo ven esta alternativa con “cautela”, ya que “en principio no habría muchas cosas útiles a las que se podrían dedicar los militares”. De todas maneras, el reciente giro de la política exterior uruguaya, que podría habilitar intervenciones militares en Medio Oriente, es visto como un factor que quizá permita arribar a este acuerdo. “Si un tipo va a matar terroristas y civiles arriesgándose a que lo atrapen y lo prendan fuego vivo en una celda, es justo que reciba una buena jubilación. Todo sea por mantener el prestigio de Uruguay como promotor de la paz mundial”.

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