Los trabajadores de Raincoop están en conflicto por el atraso en el pago de salarios y el posible quiebre de la empresa. Ayer se manifestaron estacionando todas las unidades sobre 18 de Julio a la altura de la Intendencia de Montevideo. Desde la División de Tránsito de la comuna aseguraron que los ómnibus provocaron “un gran caos” en el centro de la capital, pero luego la situación se normalizó y “el caos lo siguieron provocando las unidades de todas las compañías, como siempre”.
La empresa de transporte COME manifestó su interés en absorber a Raincoop, pero con la condición de que se le permita mantener solamente a los 450 hombres que integran la plantilla de trabajadores, y no a las 150 mujeres, ya que la política de la compañía es no contratar personal de sexo femenino. “Capaz que alguna feminista de esas que se fijan hasta en el más mínimo detalle puede decir que acá discriminamos, pero no es así. Las mujeres están malhumoradas e irritables solamente durante la menstruación o los días previos. El resto del mes no logran mantener su malhumor en alto todo el tiempo. Tienen una capacidad para reaccionar mal ante cualquier episodio mucho menor que la de un cincuentón de mal carácter, frustrado por la certeza de que va a terminar sus días subido ocho horas por día arriba de un ómnibus insultando a ancianas indefensas y conductores que viajan en sus autos con sus familias. Un chofer-cobrador tiene que estar insoportable todo el mes y no solamente un par de días”, aseguró un jerarca del área de recursos humanos de COME.
La política de la empresa de no contratar mujeres también está relacionada con su supuesta ventaja respecto de los hombres a la hora de hacer varias cosas al mismo tiempo. “La mujer puede conducir y cobrar boleto al mismo tiempo sin grandes inconvenientes, por lo que suele cumplir con los horarios. Para mantener la impuntualidad que nos caracteriza necesitamos choferes que no pueden arrancar con la verde y cobrar un boleto al mismo tiempo”.