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Caso Salomone: cambios de versiones de los medios superaron ampliamente cambios de versiones de los secuestradores

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Los investigadores detectaron “contradicciones” en las declaraciones de los delincuentes pero definieron como “imposible” entender el caso por la prensa.

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Ayer fue procesado con prisión Ignacio Leone Echart, quien fue señalado por los medios como el cabecilla de la banda que secuestró a la ginecóloga Milvana Salomone. Por la mañana había trascendido que la magistrada que actúa en el caso, Dolores Sánchez, iba a realizar un careo con Gustavo Lepere Medero, a quien la prensa también había sido señalado como cabecilla de la banda. Pero a última hora de la tarde se supo que la instancia no se iba a llevar a cabo. “Lo que pasa es que en realidad no me importa mucho quién era el cabecilla. Pero como en algunas noticias decía que el líder era Fulanito, y en otras noticias, a veces en el mismo medio, aparecía que era Menganito, me vino curiosidad por saber cuál era la verdad. Pero era eso, nomás: curiosidad”.

Es que durante los días posteriores a la liberación de la rehén, los medios dieron una gran cantidad de versiones sobre los hechos, muchas veces con diferencias radicales entre ellas. Desde el Ministerio del Interior explicaron que entre las declaraciones de los secuestradores se registraron “varias contradicciones”, pero aclararon también que las contradicciones entre las diferentes versiones de los medios superan a las primeras “en una relación de cinco a uno”. “Es una banda con muchos integrantes, así que nos va a costar hacer la reconstrucción exacta de lo que pasó. Pero con la prensa ya perdimos todas las expectativas: es imposible saber qué pasó”.

Sánchez reconoció que está considerando “seriamente” la posibilidad de citar a los editores de varios periódicos y noticieros para realizar careos entre ellos. “Es imposible que las versiones difieran tanto entre sí, esto hay que investigarlo. Lo único en lo que llegaron a coincidir todos los medios en algún momento fue en la foto del pozo donde estuvo recluida la víctima, pero aparecieron los dibujos de Marcelo Acquistapace y se entreveró todo de nuevo”. Fuentes judiciales aseguraron que la magistrada “está leyendo y releyendo el Código Penal para ver si hay alguna figura que esté a mitad de camino entre la difamación y la estafa”.

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