La comisión multisectorial creada por el presidente Tabaré Vázquez para combatir el “uso problemático” del alcohol realizará una jornada educativa el 15 de octubre que abarcará todos los niveles de la enseñanza. “En el caso de los niños en edad escolar es fundamental que haya una buena educación en el tema, porque lo más probable es que cuando llegan al liceo abandonen los estudios, y ahí ya no los vamos a poder educar”, aseguró el presidente de la Junta Nacional de Drogas, Milton Romani. De todas maneras, el gobierno tiene “planes alternativos” para los jóvenes que no culminen el nivel secundario. “En ese sentido, nuestra gran apuesta es a la comunicación. Queremos que los muchachos que siguen yendo al liceo les comenten en persona o por medio de las redes sociales a los compañeros que dejaron los estudios todo lo que aprendieron sobre los riesgos de consumir alcohol en exceso”.
La campaña del gobierno pondrá especial énfasis en tres aspectos del problema: las embarazadas, los menores y el tránsito. De todas maneras, desde la comisión aclararon que en los barrios marginales la estrategia será diferente, ya que “los aspectos son solamente dos, porque las embarazadas generalmente son menores también”.
Los expertos consideran que “la parte más importante de la lucha por convencer al individuo de los problemas del consumo excesivo de alcohol se da durante la infancia y la adolescencia, ya que a medida que la persona se acerca a la adultez se va dando cuenta de que no hay nada más lindo que agarrarse un buen pedo. Es decir, hay que actuar antes de que maduren y descubran que emborracharse está buenísimo y no es algo que se debe hacer de manera irreflexiva, sino que hay que planificarlo durante toda la semana”. “Hay un punto de quiebre, generalmente entre los 18 y los 21 años, en el que los jóvenes se dan cuenta de que nadie tiene por qué decirles cuánto alcohol deben tomar. Cuando llegan a ese momento, los perdimos”, aseguró un integrante de la comisión.