En diciembre del año pasado, Estados Unidos y Cuba comenzaron las conversaciones para normalizar sus relaciones diplomáticas. En mayo de este año Washington dio un importante paso en este sentido al sacar a Cuba de la lista de países que patrocinan al terrorismo. “No estamos diciendo que Cuba esté pronta para entrar en la lista de países que usan el terrorismo como excusa para bombardear o invadir a otros, es un poco pronto para eso”, aclaró de todos modos en aquel entonces el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry. En el día de ayer ambas naciones dieron otro importante paso con la firma del primer acuerdo bancario entre un banco estadounidense, el Stonegate Bank, y uno cubano, el Banco Internacional de Comercio. En esta ocasión, Kerry afirmó sentirse “feliz” por el hecho de que a partir de ahora “el pueblo cubano podrá sufrir los efectos de la próxima debacle financiera global, como casi todos los habitantes del planeta”. Desde el Fondo Monetario Internacional explicaron que, con la integración de Cuba al sistema financiero mundial, el país estará en condiciones de declarar un default, hacer una megadevaluación o salvar a los banqueros con el dinero del pueblo.
El presidente estadounidense, Barack Obama, habló ante medios internacionales sobre el acuerdo firmado entre las dos instituciones financieras: “Durante décadas los cubanos vivieron sojuzgados por un gobierno autoritario que los reprimía y no les permitía ejercer sus libertades. Hoy, con la firma de un acuerdo entre dos bancos, todo eso quedó en el pasado”.
El presidente cubano, Raúl Castro, también se mostró satisfecho por el comienzo de esta nueva etapa del proceso de normalización de las relaciones entre ambos países. “Estamos seguros de que los funcionarios corruptos del Partido Comunista Cubano y los integrantes de las mafias anticastristas de Miami están ansiosos por empezar a hacer negocios, algo que no será otra cosa que un nuevo paso en nuestro camino hacia la consolidación del socialismo en Cuba”.