“Nos decepcionó”. Con estas dos simples palabras definió una fuente oficialista la opinión del gobierno sobre el ministro de Defensa Nacional, Eleuterio Fernández Huidobro. “Lo pusimos ahí para que se moviera con discreción y utilizara sus pactos secretos con los militares para evitar que nos causaran dolores de cabeza. Lo digo literalmente, porque el único problema real que nos pueden traer los militares es ése, un dolor de cabeza por un faltante de municiones o algo así. Pero, bueno, no es lindo que te duela la cabeza, así que preferimos estar en buenas relaciones con los represores de la dictadura”. No obstante, lejos de mantener el bajo perfil, Fernández Huidobro hizo numerosas declaraciones incendiarias, que lo colocaron en el centro de la opinión pública. Además, con el tiempo se supo que el diálogo fluido que tenía Fernández Huidobro con los militares no era sobre estrategias y negociaciones. “Las charlas eran debates acerca de si el rifle Máuser tenía una buena relación calidad-precio, o si era más rico el Johnnie 12 años o el Chivas. Todo se basaba en cuestiones de afinidad personal”.
De todas maneras, en el gobierno no consideran que equivocaron la estrategia, sino que atribuyen el problema a la mala elección del interlocutor con la cúpula militar. Cuando Héctor Amodio Pérez volvió al país, su nombre comenzó a ser considerado para ocupar la subsecretaría del Ministerio de Defensa y desde allí operar como el nuevo interlocutor entre el gobierno y las Fuerzas Armadas. “Amodio le gana en los dos terrenos. Los vínculos que tiene con los militares son más estrechos, porque él, a diferencia del Ñato, les sirvió para algo. Y en materia de imagen pública es un tipo un tanto payasesco, eso es cierto, pero al lado de Fernández Huidobro es un gentleman”.
Inicialmente se pensó en destituir a Fernández Huidobro para que Amodio Pérez ocupe su lugar, pero en el gobierno consideraron que eso hubiera sido “dar el brazo a torcer ante los hippies y las feministas que piden su remoción”, por lo que finalmente se lo mantuvo en su cargo. “Solo falta que Amodio resuelva su situación para que sea el nuevo subsecretario”, sostuvieron.