El martes de noche se produjeron serios incidentes entre la Policía e integrantes de la Coordinadora de Estudiantes de Enseñanza Media, Plenaria Memoria y Justicia y el Sindicato Único de Automóviles con Taxímetro y Telefonistas, en las afueras del edificio en el que funcionan las oficinas centrales del Consejo Directivo Central (Codicen). Desde el Ministerio del Interior trabajan sobre la hipótesis de que no todos los manifestantes participaron en los enfrentamientos. “Debido a su modo de operar, creemos que se trató solamente de personas que, además de integrar esos colectivos, son hinchas de Peñarol. Probablemente son personas de la extrema izquierda de la barra de la Ámsterdam, que suelen protagonizar incidentes con los espectadores adinerados que están en la tribuna América”, aseguraron desde la cartera.
Las autoridades del Codicen condenaron fuertemente el accionar de los estudiantes, sobre todo por haber provocado daños materiales en el interior de la sede del organismo, como roturas en las ventanas y escombros en el suelo. “Es tremendo, quedó todo en ruinas, lo dejaron como un liceo. Y no como uno de Pocitos o Malvín. Parece un liceo de Manga o Borro”, aseguró un representante del Codicen. Las autoridades pretenden reparar los daños cuanto antes, ya que en estos momentos “no se puede trabajar en ese lugar. El frío entra por las ventanas, uno se patina con los escombros, está todo sucio. En esas condiciones es imposible desarrollar tareas administrativas. Lo máximo que se puede hacer es dar clases a adolescentes que están por dejar el sistema educativo y solamente necesitan un empujoncito final”. A pesar de la molestia generada por el accionar de los estudiantes, en el Codicen aseguraron que están “acostumbrados” a situaciones como ésta. “Lo que hicieron estos muchachos no es nada comparado con las fuerzas destructoras de la naturaleza y el inevitable paso del tiempo, que son los responsables de los problemas edilicios en los liceos”.