Las redes sociales se inundaron ayer de muestras de indignación a raíz de la difusión de un video en el que se ve a una periodista húngara pateando y haciendo zancadillas a varios inmigrantes provenientes de Siria. Un vocero de Facebook relató que el video causó “niveles de indignación similares a los generados por la foto del niño ahogado en las costas de Grecia”, algo que se explica porque “por un lado, las acciones de la periodista húngara no son tan estremecedoras como la situación del niño ahogado, pero por otro, ella aparece en un video, mientras que en el caso del niño es sólo una foto. La gente se aburre con las imágenes estáticas”.
Si bien la situación de los refugiados sirios es cada vez más dramática, los principales líderes europeos ya han anunciado su intención de dar asilo a decenas de miles de ellos. “Es mucho más fácil arruinarles la vida como castigo por no haber nacido en el mundo occidental aquí que en Siria. Bombardear el país y apoyar con armamento a uno de los bandos de la guerra civil que provocó centenares de miles de muertes es, además de complejo, demasiado caro”, expresó un funcionario de la diplomacia francesa. “Es cierto que desde que Occidente intervino en el conflicto siguió muriendo gente a muy buen ritmo, pero Estados Unidos ya está pidiendo una intervención terrestre. Para eso es preferible que vengan ellos a nuestras tierras”, agregó.
Un eurodiputado alemán coincidió con este diagnóstico. “Transformar sus vidas en un infierno mediante la marginación y los ataques xenófobos en suelo europeo es una solución mucho más rápida y efectiva. Es más: en el caso de la xenofobia, ni siquiera hay que gastar dinero. Con los militantes de partidos de ultraderecha alcanza”, explicó.
Si bien los principales líderes europeos están preocupados ante la posibilidad de que el aumento de la inmigración se vuelva incontrolable, varios de ellos aseguran que es un consuelo que los continentes se hayan separado hace decenas de millones de años, ya que si esto no hubiera ocurrido, tendrían que soportar también a los inmigrantes del centro y el sur de África.