Varios contenedores de residuos ubicados en las calles de Montevideo están desbordados en su capacidad, y la cantidad de basura que se acumula a su alrededor es cada vez más grande. Desde la Intendencia de Montevideo (IM) reconocieron que la situación es “complicada”, pero esperan que se solucione en el mediano plazo. “Hay que tener en cuenta que estamos en un período de bonanza económica, y la cantidad de gente que tiene que salir a recolectar basura en carritos es menor que en el pasado. Pero estamos convencidos de que, cuando la plata dulce se acabe, vamos a tener las calles repletas de recolectores nuevamente. Según nuestros cálculos, eso va a pasar a mediados de 2016”, explicó un jerarca de la comuna.
Una de las medidas dispuestas por la IM para solucionar el problema, por lo menos en forma temporal, fue la compra de 20 camiones y 3.000 contenedores de residuos. Desde la Dirección Nacional de Bomberos manifestaron su malestar, porque la decisión de la IM los tomó “por sorpresa”: “No puede ser que lancen a la calle 3.000 contenedores sin avisarnos. Según nuestros cálculos, eso representa unos 200 focos ígneos por día”. Las autoridades del organismo pidieron al gobierno “más recursos”; argumentaron que por cada diez contenedores se necesita un nuevo funcionario, y por cada 100, un nuevo camión cisterna.
Ante este reclamo, la IM decidió que a los pedidos realizados a los vecinos para paliar la situación, entre los que se encuentran que guarden en el hogar los residuos secos, se agregará “no incendiar contenedores, a menos que sea estrictamente necesario para canalizar los instintos vandálicos de los jóvenes”. Con respecto a este último punto, las autoridades creen que es necesario un “cambio cultural” para evitar los incendios intencionales. “Ver fuego siempre es lindo; en ese sentido, es lógico que la gente quiera salir a quemar contenedores. Pero hay que acostumbrarla a que haga una fogata en el parrillero o la estufa”, agregaron.