Chuck Korr
Es un historiador estadounidense. En 1947 su padre lo llevó a ver el primer partido jugado en Filadelfia por Jackie Robinson, el hombre que rompió la barrera del color en el béisbol de las Grandes Ligas. En 1975 empezó a enseñar historia social de los deportes en la Universidad de Missouri, Saint-Louis. En 1973 empezó a investigar sobre la historia del club inglés West Ham, y en 1986 publicó el libro West Ham: la construcción de un club. En 1993 fue invitado por la Universidad de Western Cape, de Ciudad del Cabo, en tiempos en que Sudáfrica salía del apartheid. Un colega le mostró los archivos de la Makana FA y, luego de varios viajes y numerosas entrevistas, forjó la más emocionante investigación de su carrera, de la que resultaron un libro y una película, Algo más que un juego, estrenada en Sudáfrica en 2007.
-¿Cuándo empezó a investigar sobre la Makana Football Association?
-En 1993 yo era profesor invitado en la Universidad de Western Cape, en Ciudad del Cabo. Un colega me llevó a ver el archivo Mayibuye y me mostró un lugar en el que había unas 60 cajas, todas con la etiqueta “Isla Robben-Deportes“. Tenía un conocimiento suficiente de la cárcel de la isla Robben que me impedía creer que algo que tuviera que ver con el deporte hubiera ocurrido en esa prisión brutal. Leí por arriba algunos de esos documentos y descubrí que una liga de fútbol muy organizada había sido creada por los presos en 1967. Habían luchado casi cuatro años para obtener el derecho a jugar al fútbol, planteando esa reivindicación como parte del ejercicio que consideraban que tenían que realizar. Me di cuenta enseguida de que la historia de la Makana FA era diferente de cualquier otra experiencia anterior. Esos hombres que el apartheid había querido quebrar al condenarlos a la prisión se habían reapropiado de una parte de sus vidas. La Makana FA generó un espacio de libertad dentro de la cárcel.
-¿Cuál es la historia de la isla Robben?
-Desde fines del siglo XVIII fue utilizada por los sucesivos gobiernos, tanto coloniales como sudafricanos, para encarcelar a opositores políticos. A principios de los años 60, el gobierno del apartheid convirtió la isla en una cárcel de máxima seguridad, que se hizo famosa en el mundo entero cuando Nelson Mandela fue condenado a cadena perpetua, en 1964. La prisión se destacaba por la brutalidad de los guardias y la dureza de las condiciones de vida de los prisioneros.
-¿Qué características tenía la población penal que creó la Makana FA?
-Los presos de la isla tenían tres características comunes: eran hombres, eran presos políticos -aunque el gobierno afirmaba que eran simples criminales- y, según el sistema de clasificación racial del apartheid, eran considerados “no blancos”. Provenían de diversos grupos políticos, pero los unía el objetivo de poner fin al apartheid y hacer de Sudáfrica una sociedad democrática y multirracial.
-¿Cuáles eran las condiciones de vida de los presos en la cárcel?
-Más de 90% de los prisioneros estaban en celdas comunales donde convivían en grupos de 50 o 60. Dormían sobre una estera fina en el suelo de hormigón, con una manta liviana. El clima de la isla es muy frío durante casi todo el año, y siempre hay elevados índices de humedad. Las raciones de alimento eran mínimas, y durante los primeros años los reclusos recibieron diferentes porciones en función de la clasificación racial establecida por las autoridades de la cárcel. Los guardias tenían carta blanca para atacar arbitrariamente a los presos, tanto física como psicológicamente. La privación de alimentación, los trabajos extras y el confinamiento total eran las formas más habituales de castigo.
El primer presidente
Dikgang Moseneke nació en 1947 en Pretoria. Militó en el Congreso Panafricano desde los 14 años. Arrestado en 1962, permaneció diez años preso en la isla de Robben. En 1967 fue nombrado primer presidente general de la Makana FA. Al salir de prisión comenzó a estudiar y se graduó en ciencias políticas y derecho. En 1978 comenzó a ejercer como abogado y se destacó por sus victorias contra la regla del “sólo para blancos”. En 1994 integró la Comisión Electoral Independiente que organizó las primeras elecciones libres de Sudáfrica. En 2001 fue nombrado miembro de la Alta Corte de Justicia de Pretoria, y en 2002, juez de la Corte Constitucional.
-¿Qué papel jugó la cantera de piedra?
-Allí trabajaban los presos de las celdas comunales. Las condiciones de trabajo eran muy duras y el corte de la piedra se hacía con agua muy fría. Mandela y un pequeño grupo de líderes políticos estaban aislados en celdas de máxima seguridad y trabajaban en una cantera diferente, apartados del resto. No había contacto entre los dos tipos de reclusos. Mientras realizaban sus tareas en la cantera de piedra, los presos discutían sobre todo tipo de cosas. Allí se organizaron los primeros grupos de estudio y se decidió una cantidad de asuntos relativos a la Makana FA. Robben fue verdaderamente una universidad de la lucha, en la que la cantera de piedra jugó el rol de gran anfiteatro. Fue también el lugar más odiado por los presos, debido a las condiciones de trabajo, que eran realmente deplorables.
-¿Cómo y por qué el fútbol se convirtió en reivindicación militante?
-Los presos políticos son inteligentes y tienen generalmente un buen conocimiento de sus condiciones de encarcelamiento. Descubrieron que, según el reglamento de la cárcel, tenían derecho a presentar quejas por escrito y también a tener recreo. Sobre esa base, durante más de tres años, presentaron cada semana quejas escritas en las que solicitaban el derecho a jugar al fútbol. Finalmente, las autoridades accedieron al pedido en 1967.
-¿Por qué cedió la administración?
-El gobierno sudafricano quiso dar la imagen del apartheid como una simple separación entre las razas, cuando, en realidad, se trataba de un sistema de terrorismo de Estado policial al servicio de la minoría blanca. Durante décadas, el gobierno encargó campañas de propaganda para convencer al mundo exterior de que lo que se decía sobre el apartheid eran patrañas de los izquierdistas. Las campañas se orquestaban principalmente en Estados Unidos y en Gran Bretaña. El gobierno de Sudáfrica permitió el fútbol en la cárcel para mostrar lo bien que trataba a los prisioneros. La Cruz Roja Internacional visitó la prisión y apoyó los pedidos de los presos.
-¿Cómo evolucionaron las formas de organización deportiva?
-A las pocas semanas del primer partido, los presos dejaron de jugar y establecieron una serie de comités para organizar una liga de tipo oficial. Esta liga contaba con seis clubes, y se formularon estatutos, una unión de árbitros, se estableció un calendario de partidos y se comenzó a organizar campeonatos con todos los atributos de las ligas de fútbol que existían fuera de la prisión. En definitiva, crearon una asociación de fútbol con todos los criterios que exige la FIFA a sus asociaciones miembro. Al mismo tiempo, los presos que jugaban bien comenzaron a enseñarles a los menos dotados. Se organizaron divisiones por niveles, A, B y C: en la A estaban los mejores y en la C los verdaderos amateurs.
-La Makana FA produjo muchos documentos. ¿Cómo explicar esta abundancia burocrática, este culto a lo escrito?
-Había calendarios de encuentros, crónicas de partidos, tablas de clasificación, actas de reuniones de los clubes y de la asociación, informes de audiencias disciplinarias, y todo el material burocrático que se produce en cualquier asociación de fútbol. Ése fue el punto clave: crear una copia del mundo exterior en el seno de la prisión. Lo más importante fue que se hizo de la mejor forma posible. Es que los grupos de discusión política habían funcionado así, con grandes exigencias de calidad. El trabajo burocrático fue también una preparación sobre cómo habría que proceder un día para crear una constitución democrática en Sudáfrica y participar en un gobierno.
-¿Qué problemas o crisis tuvo que atravesar la Makana FA?
-Los mismos que cualquier otra liga de fútbol: quejas contra los árbitros, hinchas con comportamientos inadecuados -aunque vale aclarar que no se registró un solo caso de violencia-, clubes que trataban de sacar ventajas en la cancha o en el mercado de pases de jugadores, jugadores que intentaban violar ciertas reglas, y también la hegemonía de un solo club en los campeonatos. Esto parece muy banal, pero justamente es lo importante, ya que una de las motivaciones para la creación de la Makana fue reproducir exactamente el funcionamiento del mundo exterior en las duras y particulares circunstancias de una prisión brutal. Un episodio, sin embargo, estuvo a punto de fracturar la comunidad de los presos. Uno de los clubes decidió hacer una sentada de protesta en el campo de juego para impedir la continuación del campeonato. Los jugadores sostenían que habían sido eliminados del torneo debido a una decisión equivocada del árbitro. El partido programado se pospuso para la semana siguiente. Los jugadores que se habían sentado en la cancha fueron juzgados por el tribunal de disciplina. El juicio duró cinco meses. Y duró tanto por una razón muy importante: aunque se sabía muy bien quién tenía la culpa, el comité de disciplina quiso, a toda costa, brindar a los acusados la posibilidad de defenderse en el marco de un juicio equitativo. Eso era lo que el gobierno sudafricano no ofrecía a la gran mayoría de la población.
-Hay una solo foto de la Makana FA. ¿Puede comentarla?
-Esa imagen fue tomada durante un partido, con la autorización de la administración de la cárcel, y se supone que debía mostrar lo bien que eran tratados los prisioneros. Pero incluso en este intento de disculpar al apartheid se revela la naturaleza profundamente perversa del sistema. En la foto, las caras de los jugadores fueron oscurecidas, borradas. Las autoridades se negaban a aceptar que los presos eran seres humanos individuales. Los consideraban terroristas sin rostro, sin nombre, identificables únicamente por su número de preso.
-¿En qué aspecto la experiencia de la Makana FA es extraordinaria?
-Lo más extraordinario es que los presos identificaron juntos algo que les importaba a todos y pelearon contra las autoridades durante más de tres años para alcanzarlo. Después crearon una organización que tenía las mismas características que una asociación de fútbol de una nación cualquiera. El hecho de que en 2007 la Makana FA fuera admitida como primera y única asociación honorífica miembro de la FIFA da la pauta de la dimensión de la obra. Los presos utilizaron la Makana FA como una escuela para adquirir competencias en materia de organización y democracia. Mediante el juego se inculcaron los valores positivos del deporte. La entidad aportó un enorme placer a la población de la cárcel, que rondaba los 1.500 presos. En muchos sentidos, el deporte fue más importante para los espectadores que para los jugadores. De sábado a miércoles, todo el mundo hablaba del partido pasado, y de miércoles a sábado, todo el mundo hablaba del partido siguiente. Los jugadores dijeron cosas como éstas: “El sábado casi me sentía como si estuviera en casa jugando con mis amigos”; “sólo el sábado, jugando al fútbol, nos sentíamos libres, bajo sol, lejos del trabajo mortal, sin pensar de qué modo los guardias nos iban a maltratar”.
Cronología
1960-1962: primeros partidos de fútbol en las celdas. Arribo masivo de jóvenes presos políticos a la isla de Robben. Trabajo en la cantera de piedra. Juego de damas, ajedrez y caballitos con piezas de jabón en las celdas comunales. Primeros partidos de fútbol en las celdas con pelotas de trapo.
1963-1966: reclamos escritos. Primeras demandas escritas en las que se solicitaba autorización para jugar al fútbol los sábados. Respuesta de la administración: “El fútbol no es un derecho, es un privilegio”.
1964. Mandela en una celda de máxima seguridad, condenado a trabajos forzados en la cantera de cal.
1967: primer fútbol autorizado, en cancha chica. Reclamo de compra de una pelota con el dinero ganado trabajando en la cantera. Aceptación del pedido. Autorización del fútbol, dos horas por semana, frente a las celdas. Partidos de media hora. Entrenamientos intensivos en las celdas. Fundación de la Makana FA.
1968: estructuración de la FA. Se toma la decisión de organizarse como una asociación perteneciente a la FIFA. Designación de planificadores y de dos administradores (Indres Naidoo y Sedick Isaacs). Primer campeonato. Los partidos se juegan los sábados de 9.00 a 11.00. Creación de un consejo de disciplina. Llegada de camisetas, shorts, medias y zapatos de fútbol. Campeonato con tres divisiones y 200 jugadores. Dikgang Moseneke es elegido presidente general. Se realiza el reclamo de una cancha de tamaño oficial.
1969-1971: fútbol en cancha reglamentaria y Copa. Obtención del terreno. Construcción de la cancha por los presos: preparación del césped, arcos con redes de pesca. Dispositivo de árbitros centrales y jueces de línea. Constitución de hinchadas. Copa eliminatoria con clubes mezclados en 1970 para evitar la exclusión de los jugadores malos.
1972-1973: fin de la Makana 1. Nuevo campeonato. Liberación de muchos miembros de la Makana. Nueva ola de presos, en su mayoría jóvenes estudiantes.
1973 en adelante: Makana 2. Campeonatos de fútbol, tenis, rugby y atletismo. Llegada de Tokyo Sexwale en 1976. Sexwale fue uno de los cinco candidatos en las recientes elecciones presidenciales realizadas por la FIFA.
1990. Liberación de Mandela. Fin del apartheid.
1994. Nelson Mandela es electo presidente de Sudáfrica.
1996. Cierre definitivo de la cárcel de la isla de Robben. Creación del museo.
2007: La Makana FA es admitida como miembro de honor de la FIFA.
.