Ingresá

Católico que se tomó licencia la primera semana de diciembre tiene crisis de fe y se convierte al satanismo

1 minuto de lectura
Contenido exclusivo con tu suscripción de pago

Un turista que eligió vacacionar en San Luis se convenció de que Dios no existe o, si existe, lo odia; por eso, el año que viene probará suerte con Satanás.

Contenido no disponible con tu suscripción actual
Exclusivo para suscripción digital de pago
Actualizá tu suscripción para tener acceso ilimitado a todos los contenidos del sitio
Para acceder a todos los contenidos de manera ilimitada
Exclusivo para suscripción digital de pago
Para acceder a todos los contenidos del sitio
Si ya tenés una cuenta
Te queda 1 artículo gratuito
Este es tu último artículo gratuito
Nuestro periodismo depende de vos
Nuestro periodismo depende de vos
Si ya tenés una cuenta
Registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes
Llegaste al límite de artículos gratuitos
Nuestro periodismo depende de vos
Para seguir leyendo ingresá o suscribite
Si ya tenés una cuenta
o registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes

Editar

El clima durante la primera semana de diciembre se está presentando bastante más frío y ventoso que lo que se espera a esta altura del año. Según los pronósticos, los días feos continuarán hasta el viernes. Desde el Ministerio de Turismo reconocieron que “no es positivo” que el primer mes de la temporada comience de esta manera, pero aclararon: “De todas maneras, para el caso de los brasileños esto no nos afecta, porque sea cual sea el clima en Uruguay, en Brasil siempre va a estar más lindo. Si un brasileño decide venir acá, claramente no lo hace por el clima. Por otra parte, los argentinos no van a venir, esté lindo o esté feo”, declaró un funcionario de la cartera.

La visión de los turistas que eligieron la primera semana de diciembre para tomarse su licencia anual es bastante diferente. “Yo me voy todos los años en enero o febrero, y me cago de frío. Esta vez opté por irme en diciembre y también me estoy cagando de frío. Lo bueno es que esto me llevó a concluir que Dios no existe o, en todo caso, existe pero nos odia, así que decidí convertirme al satanismo. A ver si el año que viene tengo más suerte”, declaró un turista que viajó a San Luis, en Canelones. Otro turista, que en este caso alquiló una casa en el balneario rochense de La Aguada, reconoció: “El clima de estos días me deprimió un poco, porque ahorré todo el año para pasarla mal. Pero lo bueno es que ahora me siento mucho menos materialista, y siento que tendría que preocuparme por las cosas más importantes de la vida”.

Este artículo está guardado para leer después en tu lista de lectura
¿Terminaste de leerlo?
Guardaste este artículo como favorito en tu lista de lectura