Ingresá

Choferes de Uber dijeron que bajó la cantidad de viajes por el exceso de oferta, y el fantasma de Adam Smith todavía se está riendo

Menos de 1 minuto de lectura
Contenido exclusivo con tu suscripción de pago
Contenido no disponible con tu suscripción actual
Exclusivo para suscripción digital de pago
Actualizá tu suscripción para tener acceso ilimitado a todos los contenidos del sitio
Para acceder a todos los contenidos de manera ilimitada
Exclusivo para suscripción digital de pago
Para acceder a todos los contenidos del sitio
Si ya tenés una cuenta
Te queda 1 artículo gratuito
Este es tu último artículo gratuito
Nuestro periodismo depende de vos
Nuestro periodismo depende de vos
Si ya tenés una cuenta
Registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes
Llegaste al límite de artículos gratuitos
Nuestro periodismo depende de vos
Para seguir leyendo ingresá o suscribite
Si ya tenés una cuenta
o registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes

Editar

Al comienzo, todo era beneficios: alcanzaba con tener un automóvil moderno y un teléfono celular para ver caer billetes del cielo, siempre y cuando el cliente accediera a ir en el asiento de adelante para escapar de las patotas de taximetristas descarriados. Luego llegó la piqueta fatal del progreso: la malvada burocracia obligó a regularizarse y hoy en día, de cada 70.000 pesos que recauda un chofer de Uber, le quedan en mano unos 25.000 (¡hay que cubrir gastos infames, como la patente y el combustible!). Sin embargo, lo peor estaba por venir. “Así no podemos continuar. Hay demasiados choferes y, por alguna extraña razón, eso bajó la cantidad de viajes para cada uno”, dijo a Los Informantes (diario) un trabajador que todavía debe Matemática del liceo. “Es como si el mercado quisiera llevarnos hacia un punto de equilibrio”, agregó. Cuando escuchó estas palabras, el fantasma del economista británico Adam Smith (fallecido en 1790) comenzó a reírse a carcajadas y no hay quien logre detenerlo en todo el Más Allá.

Este artículo está guardado para leer después en tu lista de lectura
¿Terminaste de leerlo?
Guardaste este artículo como favorito en tu lista de lectura