Ingresá

Primaria estima que la inmensa mayoría de los niños culminaron “con éxito” su período de adaptación al caos de la educación

1 minuto de lectura
Contenido exclusivo con tu suscripción de pago

Según las autoridades, los escolares no terminaron de entender qué día empiezan las clases, y eso los ayudará a prepararse para un año muy desordenado.

Contenido no disponible con tu suscripción actual
Exclusivo para suscripción digital de pago
Actualizá tu suscripción para tener acceso ilimitado a todos los contenidos del sitio
Para acceder a todos los contenidos de manera ilimitada
Exclusivo para suscripción digital de pago
Para acceder a todos los contenidos del sitio
Si ya tenés una cuenta
Te queda 1 artículo gratuito
Este es tu último artículo gratuito
Nuestro periodismo depende de vos
Nuestro periodismo depende de vos
Si ya tenés una cuenta
Registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes
Llegaste al límite de artículos gratuitos
Nuestro periodismo depende de vos
Para seguir leyendo ingresá o suscribite
Si ya tenés una cuenta
o registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes

Editar

El viernes comenzaron las clases en las escuelas de todo el país, y según las autoridades del Consejo de Educación Primaria (CEP) la jornada transcurrió con “relativa normalidad”. La fecha elegida generó polémica entre los actores de la educación, debido a que muchos consideraban que no valía la pena empezar las clases un día antes del fin de semana largo de Carnaval. Un jerarca del CEP declaró: “No nos arrepentimos de haber elegido esta fecha, porque la concurrencia fue muy buena. Tal como habíamos previsto, la desesperación de los padres por sacarse de encima a sus hijos luego de más de dos meses de vacaciones pudo más que cualquier cálculo sobre si valía la pena o no mandarlos a clase”. El jerarca reconoció de todas maneras que hubo “cierto caos” en el primer día de clases, y citó, entre varios otros problemas, las versiones encontradas de las propias autoridades acerca de si las faltas el viernes se iban a poder justificar o no. Pero aclaró que “eso también formaba parte de nuestro plan maestro. Hay que tener en cuenta que los niños vienen de una rutina más o menos ordenada, y al entrar o volver a la educación pública se enfrentan a un caos gigantesco. Ese proceso no se puede hacer de un día para el otro, se necesita un período de adaptación. Y con esto de que no terminaron de entender bien si las clases empezaron el viernes o empiezan el miércoles, la inmensa mayoría de los escolares culminó con éxito su período de adaptación y está listo para un año caótico”.

Este artículo está guardado para leer después en tu lista de lectura
¿Terminaste de leerlo?
Guardaste este artículo como favorito en tu lista de lectura