Durante todo el día de ayer continuaron las repercusiones de la decisión adoptada el lunes por el presidente de la República, Tabaré Vázquez, de pasar a retiro a seis generales que integraron el Tribunal de Honor que exoneró de culpa a los represores José Gavazzo, Jorge Silveira y Luis Maurente. Si bien desde el Frente Amplio hubo un apoyo prácticamente unánime a Vázquez, desde el Ministerio de Economía y Finanzas opinaron que se trató de una medida “apresurada e irresponsable”. “Pasar a retiro a seis oficiales con ese rango va a generar un desequilibrio gigantesco en las cuentas públicas. Son seis jubilaciones militares, y de las altas. Con el déficit fiscal que tenemos, ese tipo de gastos puede tener un impacto muy negativo en la economía”, declaró una fuente de la cartera.
Ayer se anunció que el sucesor del ex comandante en jefe del Ejército José González será el general Claudio Feola. En el Poder Ejecutivo afirman que se trata de “la última oportunidad que le vamos a dar a un militar para ganarse la confianza de la sociedad civil”. Según explicó una fuente de Presidencia de la República, en caso de que Feola dure poco en el cargo, “seguramente recurramos a un niño de tres años que nunca haya tenido contacto con militares”. “Necesitamos una estrategia que nos asegure que no va a haber más papelones, y esta sería la única forma de que no termine encabezando el Ejército una persona que defienda los crímenes de lesa humanidad que cometieron los militares durante la dictadura”, sostuvo.