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Ilustración: Ramiro Alonso

Más y mayores transferencias, menos pobreza infantil

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Buenos días. Les comentamos algunas noticias que pueden leer hoy en la diaria.

El martes, durante el segundo seminario del diálogo social denominado “Evidencia para repensar las transferencias monetarias dirigidas a la infancia”, autoridades, académicos y representantes de organismos internacionales coincidieron en la importancia de estas partidas económicas, que tienen un rol estabilizador de los ingresos de las familias y aseguran un mínimo poder de compra a los hogares más vulnerables, por lo tanto, son una herramienta fundamental para mitigar la pobreza infantil. En Uruguay este sistema de protección tiene sus orígenes a mediados del siglo pasado, y hoy casi la mitad de los niños, niñas y adolescentes reciben transferencias a través de las Asignaciones Familiares - Plan de Equidad o la Tarjeta Uruguay Social.

Sin embargo, en el seminario hubo consenso en la constatación de la fragmentación y dispersión de las transferencias, y coincidencias en que se debe unificar el sistema, incrementar los montos y ampliar la cobertura.

Por otro lado, hay evidencia suficiente para echar por tierra dos mitos sobre estas transferencias: que la gente va a dejar de trabajar al recibirlas y que aumentan la fecundidad. Nada de eso sucede.

En este sentido, el presupuesto quinquenal que estudia el Parlamento, incluye el incremento de 50% del Bono Crianza, una transferencia monetaria “dirigida a hogares que tienen niños y niñas de menos de cuatro años”, y la creación de una nueva prestación, la canasta de higiene menstrual, “para personas menstruantes de entre 12 y 50 años”, dijo el titular del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), Gonzalo Civila, en su comparecencia ante la Comisión de Presupuestos integrada con Hacienda de Diputados.

En otro sentido, la diputada del Partido Nacional (PN) Fernanda Auersperg, que fue jerarca del Mides, dijo que le genera “una alarma” el “crecimiento de las transferencias monetarias, en muchas de las prestaciones, porque se da un incremento gradual”, y entiende que “las políticas sociales son eficaces” cuando se logra que “cada vez sean menos las personas que necesiten de ese apoyo”.

Ayer también visitó la Comisión de Presupuestos integrada con Hacienda de Diputados el ministro de Ambiente Edgardo Ortuño. En general, todos los artículos del inciso fueron bien vistos por la oposición, con excepción del que ha cuestionado la Asociación Rural del Uruguay, en el almuerzo que sostuvo en la Expo Prado con el presidente Yamandú Orsi, y en el discurso de cierre que dio Rafael Ferber. Se trata del artículo que modifica el Imesi (impuesto específico interno) que pagan los productores de productos fitosanitarios y lo incrementa a un máximo de 25 UI (unidades indexadas) por litro o kilogramo de la sustancia. Para la oposición se trata de “un elemento de recaudación pura”, mientras que para el ministro es una propuesta que promueve “la producción sostenible” y desestimula “el uso de plaguicidas con tóxicos altamente contaminantes”.

Recomendamos leer la nota sobre la conferencia del presidente del Banco Central del Uruguay (BCU), Guillermo Tolosa, organizada por Somos Uruguay, en la que el jerarca anunció que es tiempo de “soltar el chupete”, y apuntar a desdolarizar la economía para dar lugar al ahorro en pesos, que en una perspectiva de inflación baja y estable parece rendir más que la moneda estadounidense. Para eso, el BCU prepara una serie de medidas para poner el peso “en el lugar que se merece”.

Hasta mañana.

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