A las 20.00 del viernes comenzó el Desfile de Escuelas de Samba, con nueve conjuntos anotados (uno más que en 2023), y culminó sobre la una de la mañana.
La ventosa tarde condicionó especialmente a los mestres y los portabanderas, que tuvieron que luchar contra las ráfagas a medida que avanzaban desde la plaza Independencia hasta Paraguay, e incluso una cuadra más luego del reloj de salida.
Cada escuela contó una historia, denominada enredo, a través de las alas: comisión de frente (que realiza una coreografía que introduce el tema), alegorías y accesorios (carros alegóricos y esculturas de diferentes materiales con figuras alusivas a la trama), alas de baile, cuerpo de bahianas, mestre y portabandera, portaestandarte, destaque, reina de batería, madrina de batería, passista femenina, passista masculino, fantasía y batería.
Roberto Carlos de Álvarez, guitarrista y voz de Asabranca, que este año desfiló con un homenaje a Carlos Páez Vilaró, habló sobre qué siente al desfilar: “Es una maravilla, sinceramente, precioso. Estar cantando y tocando la guitarra, que a uno le gusta, es lo mejor que hay”.
Desfile de Escuelas de Samba, el 26 de enero por 18 de Julio
Foto: Martín Varela Umpiérrez
Las escuelas trabajaron durante todo el año para preparar sus espectáculos, exuberantes y complejos por las creaciones musicales, de danza y toda la parte material, que incluye carros, vestuarios y maquillajes.
Ginette González, bailarina de Imperatriz, dijo a la diaria que el trabajo “es muy exigente, tenés que estar siempre bailando de punta de pie y [hacer] muchas poses”. Sobre el desfile, contó que “es muy lindo, no importa los años que tenga saliendo en carnaval, siempre va a ser algo nuevo, una experiencia nueva, nervios nuevos. Es algo inexplicable”.
Amalia Amarillo presidió el jurado, integrado en su totalidad por personas oriundas de Brasil: Carlos Roberto Costa do Nascimento, Erico Oliveira Leoti, Iracema Alves da Silveira, Katia Regina Ribeiro de Oliveira, Tânia Beatriz dos Santos Centeno y Víctor Hugo Silva do Nascimento.
Para González es una “presión extra” que vengan personas “expertas” en samba a juzgar lo que hacen, que es “diferente” de otros ritmos y expresiones que existen en Uruguay.
Desfile de Escuelas de Samba, el 26 de enero por 18 de Julio
Foto: Martín Varela Umpiérrez
El jurado evalúa elementos musicales, visuales y de danza, además de la visión global (presentación integral, contenido plástico, contenido artístico, contenido técnico y armonía visual).
Además, este año se incorporó por primera vez la figura de veedor, un representante de la Asociación de Directores de Escuelas de Samba de Uruguay frente a la organización. El rol lo ocupó Carlos Emilio Gómez Esteves.
Año a año crece la cantidad de artistas de Brasil que se suman a una escuela de samba uruguaya. Marcelo Demetrius, compositor del enredo de Unidos do Norte, es uno de ellos. Para él “es muy bueno” que se sume gente de su país, porque es “la unión de las culturas” y “permite que se conozca más el samba en Uruguay”.
Con las veredas repletas de público y la energía a tope, culminó un nuevo Desfile de Escuelas de Samba. Los fallos se darán a conocer en la tarde de este sábado.
Barrio Cerrito, el 26 de enero por 18 de Julio
Foto: Martín Varela Umpiérrez
Orden del desfile
- Carro Oficial del Carnaval
- Unidos do Norte
- Urusamba
- Complejo do Samba
- GRES Asabranca
- Imperatriz
- Imperio Preto e Branco
- Arraza Samba
- Mocidade Unida
- Barrio Cerrito.