Volvió el tablado de Las Duranas tras cuatro años sin actividad

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Un día antes del inicio del Desfile de Carnaval, el miércoles 24 de enero, se llevó a cabo la reinauguración del escenario Pablo Estramín de Las Duranas, uno de los tablados más grandes de Montevideo.

Ubicado en la zona de Parque Posadas, en la esquina de Bayona y Trápani, el principal escenario del centro cultural no funcionaba desde 2020.

Las denuncias por ruidos molestos por parte de un vecino durante varios años obligaron a realizar reformas en el lugar. Incluso debió intervenir la Justicia, que dictaminó llevar el muro al doble de altura para lograr contener el sonido.

Entre las mejoras de amplificación, luces, pintura de gradas y murales, el Pablo Estramín luce como nuevo y es un orgullo para la Comisión de Vecinos del barrio, que junto con el Municipio C y la Intendencia de Montevideo administran el centro cultural.

“El año pasado se hizo carnaval en el local de adentro, donde entran unas 200 personas. En 2022 en una cancha abierta que está en la parte exterior del predio. En 2021 no hubo por la pandemia, así que pasaron cuatro años”, explica Sergio Arrospide, concejal vecinal y colaborador en la parrilla los días de tablado.

Sobre las denuncias que mantuvieron el escenario mayor cerrado, Arrospide señaló: “Un solo vecino tuvo más poder que todo el barrio. Después de las reformas se midieron los decibeles a ver si no superaba lo permitido. En el último cabildo la intendenta se comprometió a que íbamos a tener carnaval en Las Duranas, y realmente lo estamos teniendo”.

Nelly Álvarez, integrante de la comisión barrial, contó además que el tema del vecino era ya “contra la murga joven y el Carnaval de las Promesas. También otros espectáculos aparte, festivales de beneficencia, fiestas de fin de año de las escuelas. Ahora estamos de lujo”.

“Nos sentimos muy apoyados, por los vecinos y por la red de escenarios populares. Vinieron gestores de otros municipios, todos querían colaborar. Si se cerraba un escenario por un solo vecino, era un antecedente malo”.

“Estamos muy emocionados. Se dieron muchos reencuentros con familias que hace mucho que no venían, ya con los gurises más grandes. Estos primeros fines de semana han sido una fiesta. Los conjuntos se sienten muy cómodos”, agrega Álvarez.

El tablado abre los viernes, sábados y domingos, con un promedio de asistencia de 600 espectadores. Cada noche se presentan cinco conjuntos desde las 20.00, con una entrada a precio único de $ 100.

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