Aunque es un libro que celebra la vida que nos rodea, Prosas y poemas del Uruguay silvestre nació a causa de un fallecimiento. El asunto no es tan paradójico como parece si pensamos en lo íntimamente ligados que están los conceptos de vida y muerte en la naturaleza, o, como el autor del libro bien señala en su introducción, si imaginamos el bosque como una metáfora de la vida. Tarde o temprano, los grandes árboles caen y abren claros para que penetre la luz solar, y entonces “la generación más cercana tiene su oportunidad de subir hacia la luz”.
El veterinario Jorge Cravino escribió el poema inicial de este libro el mismo día en que despidió a su padre en el cementerio. Tras aquel texto de verso libre, en el que imaginaba la vida como un gran río rodeado de un bosque con vegetación de distintas edades, llegaron otros 20 poemas inspirados en animales silvestres. Estos versos, sin embargo, no bajaron de la nada. Venían germinando gracias a las experiencias de toda su vida, primero como entusiasta de la naturaleza y luego como integrante de la división Fauna Silvestre del Estado durante cerca de 40 años. La chispa inicial, probablemente, la encendió la lectura infantil de Buscabichos, el gran libro de Julio C da Rosa, que para muchos escolares se convirtió en la primera aproximación a la fauna silvestre.
Igual que Buscabichos, Prosas y poemas del Uruguay silvestre busca contagiar la sensación de descubrimiento y asombro ante la naturaleza de una forma evocadora, que no apela a tecnicismos o al compendio de datos sino a la rica experiencia de los sentidos cuando observamos con atención a los animales que nos rodean.
Aquel que no tenga especial apego por la poesía, incluso la que está bien escrita, no está impedido de disfrutar del libro y el conocimiento que aporta. Tal cual su título indica, la obra de Cravino acompaña sus poemas sobre 20 especies de nuestra fauna -además de algunos textos adicionales, también vinculados con la naturaleza- con prosas “hermanadas”, en este caso pequeños ensayos que nos introducen al mundo de cada uno de los animales. En muchos casos, estos artículos sirven de contexto para comprender mejor cada poema, pero funcionan independientemente y combinan en forma amena la información con las anécdotas, las vivencias personales, las emociones que estos animales generan (en el autor o el público en general), las leyendas, los mitos y las observaciones agudas que sólo puede dar la experiencia de años en el campo.
Los animales no aparecen sólo en palabras. En línea con la veta poética de los textos, cada capítulo va acompañado de una acuarela de Daniela Martínez Masliah que resalta la intención narrativa más que técnica de la obra.
Los protagonistas de los capítulos son por lo general especies emblemáticas y muy conocidas de Uruguay, como el tero, el benteveo, la calandria, el carpincho, el lagarto overo, el zorro, la cotorra, el hornero y la comadreja, entre otros. Uno de los méritos de Cravino es que, pese a que el “elenco” de su libro consiste mayoritariamente en especies muy abundantes y conocidas, logra sorprender al lector -especialmente al urbano- con varias observaciones etológicas, ecológicas o culturales.
Leyéndolo, uno puede sorprenderse con el enigma de la llegada del gorrión a nuestras tierras (única de las especies del libro que no es nativa y que no resiste bien las jaulas, de allí el misterio), especular sobre la aparición cada vez más frecuente del gavilán mixto en Montevideo, descubrir algunos de los secretos de los lagartos overos para hacerse con su comida, presenciar el combate desigual entre seriemas y culebras, aprender un par de anécdotas graciosas sobre los teros que recorren la cancha del Centenario con más soltura que varios futbolistas, enterarse de la fidelidad de las golondrinas por la antigua cárcel de Punta Carretas, asombrarse ante la guerra de guerrillas de los picaflores, o trasladarse a la época en que los zorros eran invitados tristes e involuntarios a los casamientos invernales, entre muchos otros ejemplos.
Aunque el propio Cravino confiesa que la elección de las especies obedece a varios motivos, como por ejemplo su relación con ellas o el grado de reconocimiento que despiertan en el público, incluyó también animales raros o con serios problemas de conservación. Quizá no es casual que uno abra el libro y el otro lo cierre: el aguará guazú, el fantasmal “zorro con zancos” que ha sido material de leyendas, y el venado de campo, especie que estuvo en la agenda noticiosa en los últimos meses por la aprobación de una ley específica de protección y la suspensión de un proyecto que busca conservarlo.
La preocupación por la conservación de nuestra biodiversidad tiene mucho que ver con la forma en que está escrito el libro y con el espíritu que transmiten sus páginas. Su autor reconoce que trabajar en ambientes de decisión sobre fauna silvestre en Uruguay puede ser frustrante y solitario, como comprobó durante sus años como director de Fauna. Fue esa experiencia, con éxitos pero también muchos fracasos, la que le hizo ver que es necesario comunicar de otra manera la conservación si el objetivo es despertar interés en el cuidado del ambiente y detener el declive progresivo de una naturaleza “invadida, agredida y esquilmada por la tecnología”.
“Como muchos de mi generación, soy testigo del deterioro de los ambientes naturales del Uruguay. Cambiaron los paisajes, y buena parte del área de campo natural (una forma de llamar a los pastizales nativos intervenidos por más de tres siglos de creciente pastoreo de ganado) devino en cultivos agrícolas y forestales”, escribe en el prefacio. En ese sentido, el libro cumple su cometido al transmitir no sólo la sensación de plenitud que puede despertar la naturaleza sino también el lamento ante los peligros que enfrenta. El texto “casi” final, que habla de un atardecer que puede ser tanto literal como metafórico, está empapado en “un sentimiento de nostalgia por un mundo silvestre que parece apagarse por la acción humana”, tal cual señala atinadamente el autor.
Libro: Prosas y poemas del Uruguay silvestre
Editorial: Cygnus (distribuye Gussi)
Autor: Jorge Luis Cravino
Presentación en verso
Prosas y poemas del Uruguay silvestre tendrá su presentación en sociedad este jueves 12 de octubre en el marco de la 45ª Feria Internacional del Libro en Montevideo.
El evento será a partir de las 19.00 en la Sala Roja de la Intendencia de Montevideo, con la presencia del autor y un valor agregado: la periodista y autora Cristina Canoura leerá algunos de los poemas del libro.