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La pandemia agrotóxica continúa: reuniones y petitorios

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Se reúnen los funcionarios. Se reúnen las “instituciones”, luego de “haber parado debido a la pandemia” (que es cuando más debían trabajar). Se juntan los ministerios, los agrónomos, los productores, los expertos, los INIA, las secretarías, la intendencia. Informan que las reuniones fueron muy productivas y que están trabajando en el tema. Que se van a realizar protocolos para las aplicaciones de “fitosanitarios” (no se animan ni quieren llamarlos agrotóxicos); que están elaborando decretos y ordenanzas; que la situación es compleja ya que hay conflicto de intereses y que el “ordenamiento territorial” debe buscar conciliar todos esos intereses, negociar, llegar a acuerdos. En teoría, todo es muy democrático, y la democracia requiere paciencia.

Pero falta contexto: todo eso sucede porque hace un mes una avioneta fumigó agrotóxicos sobre viviendas rurales de Riachuelo, en el departamento de Colonia, y un grupo de vecinos reaccionó hablando con los medios, escribiendo en la diaria, solicitando audiencias con los funcionarios de la Intendencia, denunciando lo sucedido ante el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, presentando petitorios y juntando firmas. El sistema político e institucional se reactivó gracias a la acción ciudadana y no por iniciativa propia. Muy saludable. Elaborarán nuevos protocolos y recomendaciones, y hasta se harán audiencias públicas para, como dijo un alto funcionario local, marcar con un tilde que se hizo la consulta, y seguir adelante como si nada.

El grupo de vecinos que se activó -Riachuelo Natural- lo hizo no sólo reaccionando y protestando, sino que elaboró un petitorio, claro y simple, dirigido a la Intendencia, a la Junta Departamental, y que circula por Avaaz, del cual espera respuestas. Dicen lo siguiente:

“En los últimos años, el uso de agrotóxicos de todo tipo se ha incrementado en el departamento de Colonia, afectando directamente a la salud de los pobladores rurales, a la contaminación de la producción apícola y frutihortícola, a la reducción de la vida silvestre, entre otras. En otras palabras, se están enfermando nuestros alimentos, nuestras aguas, nuestras tierras y nuestras vidas.

Por estas razones, levantamos nuestra voz antes de que sea demasiado tarde. La participación ciudadana es fundamental para cambiar esta situación.

Considerando las resoluciones del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca respecto a aplicaciones de “fitosanitarios” (agrotóxicos) en cercanías a centros educativos y centros poblados, la cual prohíbe dichas aplicaciones a menos de 500 metros y 300 metros, según estas sean aéreas o terrestres; y que no existe otra normativa nacional ni departamental que regule la aplicación de agrotóxicos en cercanías de viviendas rurales, solicitamos a la Junta Departamental y a la Intendencia de Colonia se adopten las siguientes medidas:

  1. Prohibir las aplicaciones aéreas de productos agrotóxicos en todo tipo de cultivo en el departamento de Colonia.
  2. Prohibir las aplicaciones terrestres mecanizadas de productos fitosanitarios en todo tipo de cultivo en el departamento de Colonia, a una distancia inferior a 300 metros del límite del predio de viviendas rurales.
  3. Instalar en forma urgente un mecanismo de control electrónico en el cual cada fumigación deba ser informada previamente en cuanto a: día y horario, lugar, persona/empresa que fumigará, padrón donde será aplicado, y productos utilizados. Este mecanismo deberá ser de acceso público.
  4. Responsabilizar al fumigador, al técnico autorizante, al arrendatario y al propietario. Es responsabilidad del fumigador completar los datos correspondientes con anticipación a la fumigación y la disposición final de los residuos generados. Caso de no hacerlo correrá una multa importante para los cuatro corresponsables. El 50% de la multa se utilizará como mecanismo compensatorio para la población afectada.
  5. Crear una línea telefónica de emergencia ambiental (24 horas) en la Intendencia, con participación de la sociedad civil, con el fin de recibir denuncias y mejorar los procedimientos administrativos, atendiendo a la celeridad, al acceso a la información del trámite y a la obtención de una resolución fundada.
  6. Mejorar el acceso a información de la población: en particular difundiendo los riesgos para la salud y el medio ambiente de los agrotóxicos, las medidas preventivas y la reglamentación vigente.”

Las reuniones continúan y continuarán. Se suman vecinos de otras regiones, como Piedra de los Indios, Paraje el Caño, Paraje San Pedro y Real de Vera (“Estamos en las mismas condiciones que ustedes”, expresan). La pandemia agrotóxica seguirá si no la paramos. La única vacuna no vendrá de China ni de Rusia, sino de que los pocos que mandan puedan escuchar a los muchos que reclaman, y actuar y gestionar en consecuencia.

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