Desde fines del año pasado, la coopeartiva láctea Calcar, que cuenta con plantas industriales en Carmelo y Tarariras, atraviesa un momento complejo que incluye la permanencia en el seguro de paro de medio centenar de trabajadores. Los pronósticos acerca de un posible cierre de la planta ubicada en Carmelo manejados por los trabajadores en los últimos meses de 2022 parecerían concretarse en un futuro inmediato, a la luz de lo anunciado en las últimas horas por representantes de esa cooperativa coloniense.
En efecto, el viernes 9 representantes de la cooperativa láctea Calcar y de la Asociación Laboral de Trabajadores de Calcar (Altrac) se reunieron en Tarariras, en el departamento de Colonia. Allí, la dirección de la empresa explicó a los trabajadores las características principales del proyecto que fue presentado ante el Fondo de Reconversión de la Industria Láctea e instrumentado por el gobierno para atender la situación de pequeñas empresas del sector que atraviesan un momento complejo, como Calcar y Claldy.
De acuerdo a diferentes fuentes consultadas por la diaria, ese proyecto prevé la clausura de la producción de quesos que funciona en Carmelo, permaneciendo abierta la planta frigorífica de almacenaje que funciona en ese lugar. Esa medida implicaría el despido de “decenas de trabajadores” que durante años estuvieron dedicados a la producción de quesos, ya que Calcar prevé continuar con el régimen “a facón”, es decir, con compras de esos productos en otras industrias lácteas instaladas en el departamento de Colonia.
En tanto, el proyecto de reconversión no prevé cambios para la planta industrial que funciona en Tarariras, que está dedicada al abastecimiento de leche y de otros derivados para el mercado interno. Fuentes de la empresa reconocieron que el proyecto “prevé una medida que es disruptiva pero necesaria para mantener la viabilidad de toda la unidad productiva”.
En caso de no acceder a los capitales que podría suministrar el Fondo de Reconversión de la Industria Láctea, Calcar no se podría sostener en el tiempo, porque “se ha perdido el mercado externo con la caída de Venezuela y Rusia, y no contamos con la cantidad de leche necesaria para sostener una producción que le dé empleo a casi 200 trabajadores”, explicaron desde la empresa.
En tanto, fuentes sindicales dijeron a la diaria que el proyecto presentado por Calcar “es muy duro” y que será tratado el sábado 10 en una asamblea de trabajadores que se realizará en Carmelo, que se convocó de “modo urgente”. Además, el lunes 12 la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea realizará un plenario urgente en esa localidad, según informaron dirigentes de ese sector.