Hasta el 31 de octubre, Rodney Colina ocupó el cargo de presidente de la Comisión Coordinadora del Interior (CCI) de la Universidad de la República, que había asumido en 2018, con el inicio del rectorado de Rodrigo Arim. En tanto, el rector Héctor Cancela designó a Líber Acosta para liderar la CCI en el actual período.
Al frente de la CCI, Colina lideró el proceso de creación del Centro Regional Universitario (Cenur) del Suroeste de la Udelar, con sedes en Colonia y Soriano. Acerca de las características y de los desafíos que tiene por delante de esa nueva sede universitaria en el sur del país, la diaria conversó con Colina.
Hasta hace pocos días ocupaste la presidencia de la CCI de la Udelar tras siete años en el cargo. El final de ese proceso estuvo marcado, entre otras cosas, por el impulso a la creación del Cenur Suroeste en Colonia y Soriano. ¿Cómo ocurrió el tránsito de ese proceso y cuáles son los desafíos que debe enfrentar esa nueva regional para consolidarse?
La Universidad de la República hizo un estudio muy importante y un plan estratégico entre 2004 y 2007 que estableció la existencia de cinco centros regionales en el interior. Con el rectorado de Rodrigo Arim y yo como presidente de la Comisión del Interior, decidimos empezar a hacer estudios para empezar a generar la cuarta región que es el Suroeste, que comprende Colonia y Soriano. Eso llevó una serie de estudios técnicos. Un equipo de gente de la Comisión del Interior que fue a hacer un relevamiento, sumado a datos que había generado por la región, nos llevó a definir dos sedes universitarias, una en Colonia y otra en Mercedes. Y esto fue un proceso que llevó prácticamente dos años, entre 2021 y 2022. Posteriormente le hicimos una propuesta a la Universidad de la República que quedó plasmada en el presupuesto, y posteriormente lo llevamos al Parlamento para conseguir fondos. Esos fondos fueron aprobados para la región suroeste, y de esa manera generamos un llamado a carreras a las distintas facultades. Y ahí fue que se generaron tres carreras: Tecnólogo en Administración y Contabilidad, Tecnicatura Universitaria en Bienes Culturales y Analista en Computación. Posteriormente a eso, se aprobó una cuarta carrera para Colonia y Mercedes, que es la profesionalización de Enfermería. Y se aprobó recientemente la quinta oferta, que no es una carrera en sí misma, sino un ciclo inicial a ser implementado por la Facultad de Ciencas Sociales. O sea, hoy en día esta regional ya tiene la aprobación del Consejo Directivo Central (CDC) en cinco ofertas, y potencialmente hay una sexta que se está estudiando, que se está analizando, que es el otro ciclo inicial del área científico-tecnología.
Ese proceso ha sido acompañado por la búsqueda de locales para instalar ambas sedes y de los llamados a docentes.
En paralelo, con muchísima colaboración en todo este proceso de los tres diputados de las fuerzas políticas de Colonia y con un, yo diría, enorme apoyo de la intendencia, del exintendente [Carlos Moreira], del actual intendente [Guillermo Rodríguez], de la Junta Departamental, se logró un acuerdo para la compra de un predio de la ex Sudamtex, de 5.000 metros cuadrados, con 1.000 metros construidos, y la posterior donación a la Universidad de la República. Todo esto ya es parte del histórico, digamos. Hoy en día nos sorprendió ver la enorme matrícula de estudiantes de ingreso a las carreras que hemos tenido, más de 550. En Colonia estábamos funcionando en un lugar prestado por el Instituto de Alta Especialización de UTU; ahora finalmente debimos dejar ese lugar y se está funcionando en salones del Campus de Colonia del Sacramento, mientras se trabaja en el proyecto ejecutivo para hacer la licitación, para refuncionalizar esos 1.000 metros cuadrados que fueron donados por la intendencia a la Udelar.
El objetivo en el corto plazo es hacer esa obra, para la cual hay fondos reservados por parte de la Udelar, y se están consiguiendo algunos fondos ahora en la rendición de cuentas para eso. Como urgente está el edificio, que va a llevar entre dos y tres años, y la radicación de grupos docentes, y probablemente también haya que pedir a la intendencia apoyo logístico para algunos espacios físicos mientras el edificio no esté pronto.
Como arranque, se logró un enorme trabajo de quien fuera la coordinadora del suroeste, María Ingold, que también se acaba de ir de la dirección del suroeste, al igual que yo, dado el cambio de rector y las nuevas autoridades. Una decisión que tomamos un poquito antes de que yo me fuera fue el llamado a dos cargos de coordinación para Colonia y Mercedes, uno de ellos de carácter regional.
¿Cuáles son los desafíos inmediatos para la consolidación del Cenur Suroeste?
Los desafíos son muchos. Lo primero, resolver el tema del edificio, y en paralelo, radicar recursos humanos ahí. Y yo te diría que en esto resalto el compromiso de las facultades que se comprometieron con las carreras ahí, porque el compromiso ha sido muy importante de la Facultad de Humanidades, de la Facultad de Ingeniería, de la Facultad de Ciencias Económicas, ahora de la Facultad de Enfermería, y de la Facultad de Ciencias Sociales, entre otras, con el ciclo inicial del área social.
Este proceso de implementación del ciclo inicial y la oferta de Enfermería va a ser entre 2026 y 2027 seguro. O sea, probablemente en 2027, 2028 Colonia supere los 1.500, 2.000 alumnos inscriptos en las carreras. Entonces, pensar que un centro universitario en tres, cuatro años tenga 2.000, 3.000 alumnos no es una cosa menor, y eso ya empieza a mover la aguja en otro montón de aspectos.
Los desafíos son varios en este sentido. Por ejemplo, ir armando el tema de la radicación docente es un objetivo, generar oficinas, aulas, laboratorios. También debe generarse una gobernanza regional y local, que también es otro objetivo. O sea, que esté integrada por docentes, egresados y estudiantes, con una dirección local y otra regional. Eso es un evolutivo que va a ocurrir en los próximos cuatro o cinco años, probablemente. Y esto implica la fundación del Cenur Suroeste, porque hay un proyecto, pero todavía no ha sido aprobado por el CDC.
¿Cuánto tiempo puede pasar para que comience a marchar un proyecto de Cenur y que efectivamente se consolide desde el punto de vista organizativo?
Yo pienso en siete años, pero capaz que lleva diez, no sé. Eso va a depender de las dinámicas de los presupuestos y de las decisiones que la Universidad tome. Pero lo que sí es seguro es que esto que ya se empezó se va a seguir y se va a ir fortaleciendo. Y se va a ir nutriendo la vida universitaria allá. En paralelo a esto, el otro desafío es la radicación de estructura administrativa. Ya hay una primera aprobación que hicimos, radicar cinco funcionarios entre Mercedes y Colonia para atender la actualidad, más los dos coordinadores. Pero eso se va a tener que ir fortaleciendo en el tiempo. O sea, estamos hablando de que va a haber que ir pensando en una contingencia administrativa. La región empieza a tener capacidad de hacer sus compras, de tener un área de suministro, tener su propio contador, tener las propias bedelías, personal, etcétera.
¿El nuevo proyecto quinquenal ofrece los recursos necesarios para el desarrollo del Cenur Suroeste?
Lo que yo te comenté ahora es con los recursos ya asignados. Eso quiere decir que con los recursos ya asignados en el período anterior el desarrollo en Colonia y en Mercedes no se va a detener porque los fondos se están aplicando. Pero lo que puede haber es un detenimiento del proceso si no se asignan fondos entre este año y el que viene, porque a la Universidad después le lleva uno o dos años más tomar decisiones. Entonces, el proceso de asignación de fondos y posterior toma de decisiones para que impacte en el territorio lleva un proceso de dos años aproximadamente.
A la luz de la experiencia desarrollada durante siete años en la CCI, ¿cuáles crees que son las particularidades y las potencialidades en la región suroeste?
Hay muchas potencialidades. Una de ellas, que nos llamó gratamente la atención, es que es de las regiones del país que tienen mayor egreso de enseñanza media. Lo segundo que nos llamó la atención, en el caso de Colonia, es que es un departamento con varios centros poblados importantes, que hasta compiten entre sí, y con niveles de desarrollo en lo que tiene que ver con la producción. Yo te diría la producción y el procesamiento de alimentos, la producción y el procesamiento de lo que son productos agrícolas, con un desarrollo turístico y un patrimonio cultural importantísimos. Es una región del país con un PIB muy alto, con intendencias, en particular la de Colonia, que no tiene, al menos hasta lo que yo sé, un déficit importante, o no lo tiene directamente. Y con una región del país que tiene mucho en cuanto a la conexión con Argentina.
Y después hay otros aspectos, como la presencia de centros importantes de desarrollo de formación de recursos humanos, como es el Centro Regional de Profesores de Colonia del Sacramento, institutos de investigación como el INIA, que aportan muchísimo a estos desarrollos, y, por supuesto, la Universidad Tecnológica, con la cual hay que trabajar mucho más juntos. Además, el desarrollo de la UTU, que siempre lo menciono y es tan importante. Pero todo este conjunto de elementos, digamos, llevó también a que en ese análisis que se hizo emergieran necesidades de formación de recursos humanos en áreas concretas. En ese documento emerge la necesidad de formar gente que se ligue directamente al desarrollo industrial, al desarrollo empresarial. No solamente al desarrollo de la universidad en sí misma en cuanto a capacidades propias, sino al perfil del egreso. Hay temas que quedaron planteados, como el tema puerto, como el tema logístico, que quedaron arriba de la mesa.
La diversidad de realidades también multiplica los desafíos para la Udelar en este territorio.
Totalmente. Hay muchas posibilidades de que estas carreras que se empezaron ahora se puedan incluso profundizar en el futuro hacia licenciaturas, o incluso crear otras carreras nuevas que no hay ya en otra parte del país. Es algo que la universidad siempre tiene en la mira. Formaciones únicas que sean típicas de la región del suroeste, por ejemplo, porque hay un fermento, una necesidad de formación específica en función de la realidad.