Próximo a cumplirse dos años del cierre de los frigoríficos Rondatel, ubicado en Rosario, Colonia, y Lorsinal, en el departamento de Canelones, ambos pertenecientes a la empresa Sundiro, perteneciente a capitales chinos, en las últimas horas el gobierno aceptó extender la cobertura del seguro de paro a los trabajadores afectados por esa medida, tras el pedido realizado por la Federación de Obreros de la Industria Cárnica y Afines (Foica) y por actores políticos.
Los trabajadores percibieron el subsidio por empleo por última vez en abril, y la extensión de ese beneficio estaba sujeta a la voluntad del Poder Ejecutivo, algo que trabajadores y legisladores oriundos del departamento de Colonia intentaron conquistar mediante negociaciones que se desarrollaron incluso antes de que asumieran las actuales autoridades nacionales.
El presidente de la Foica, Martín Cardozo, dijo a la diaria que finalmente, este miércoles, “tuvimos la confirmación de que el Poder Ejecutivo” enviará un proyecto al Parlamento “para extender el seguro de paro hasta el próximo 30 de junio”.
Cardozo advirtió que esa extensión “podría ser la última” para los trabajadores dependientes de ese grupo empresarial de origen chino, en caso de que “no haya señales claras de retomar las actividades productivas”. “Nos preocupa esa situación, pero ya hace casi dos años que fue la última faena, ya está agotada toda la instancia de extensión y la empresa no ha mostrado señales firmes de querer arrancar las actividades”, expresó el dirigente sindical.
“Señales claras”
En abril, representantes del grupo Sundiro en Uruguay expresaron la intención de continuar operando en las plantas frigoríficas ubicadas en los departamentos de Colonia y Canelones, y presentaron un cronograma para concretar al objetivo.
Sin embargo, desde el gobierno, y también en la Foica, hasta el momento no visualizan “señales claras” de que esa situación pueda darse en el corto plazo, según comentó Cardozo.