La canciller alemana Angela Merkel anunció este miércoles que dará marcha atrás con las medidas anunciadas ayer que apuntaban a restringir severamente la movilidad en la Semana Santa para contener el avance de la pandemia. Asumió el error como propio: “Este error es sólo mío”, aseguró la canciller, que pidió perdón: “Un error debe llamarse 'error' y, sobre todo, debe corregirse y, si es posible, a tiempo. Sé que esta propuesta ha causado una incertidumbre adicional, lo lamento profundamente, y por ello pido el perdón de todos los ciudadanos”.
Las medidas prohibían las concentraciones públicas y obligaban a cerrar casi todo el comercio, y fueron criticadas. Merkel señaló que “la idea tenía la mejor intención” con el objetivo de contener la tercera ola de la pandemia, pero generaba problemas legales y de aplicación.
Aseguró, no obstante, que el virus “perderá lentamente pero con seguridad todo su horror”, aunque el camino, dijo, será “duro y largo”.
La definición de dar marcha atrás con las medidas fue discutida en un encuentro de urgencia entre Merkel y los jefes de gobierno de los 16 estados. La reunión del martes, en la que con mucha discusión se resolvieron las medidas, había durado 11 horas.
Alemania superó este miércoles las 75.000 muertes por covid-19, y la incidencia de la enfermedad en los últimos siete días se sitúa en los 108,1 nuevos casos por cada 100.000 habitantes. La cifra de casos activos se sitúa en unos 170.000.