En 2016 se creó en la Intendencia de Montevideo (IM) el Departamento de Desarrollo Sostenible e Inteligente. Al frente de esta área estuvo, hasta mediados de esta semana, Cristina Zubillaga, ingeniera en computación por la Universidad de la República (Udelar), que además obtuvo diplomas en la Universidad Oxford, de la Federal de Río de Janeiro y de la Nacional de Singapur. En diálogo con la diaria, la ahora ex jerarca, que pasará a desempeñarse como asesora honoraria, explicó los motivos de su salida, además de repasar los múltiples proyectos que abarca este nuevo departamento dentro del organigrama municipal.
“Ha sido una experiencia maravillosa y muy apasionante para mí, pero creo que cumplí un ciclo y quedaron muchas cosas encaminadas. En lo personal sentí cierto desgaste, entonces siento que en esta etapa de mi vida tengo la necesidad de ayudar, de capacitar. Yo he trabajado durante muchos años en esto y me pareció el momento ideal para dar este paso”, contó Zubillaga.
Su lugar lo ocupará Carlos Leonczuk, un ingeniero informático de 37 años, que se venía desempeñando como gerente de tecnologías de la información.
Pero más allá de su salida, Zubillaga comenzó a marcar las grandes líneas de trabajo de un área muy amplia, que está en plena expansión. “Cada ciudad define lo que es el concepto de ciudad inteligente de distinta manera. Nosotros pusimos como premisas de ser una ciudad inteligente la sostenibilidad y la inclusión, y queremos usar las herramientas tecnológicas que tenemos para mejorar la calidad de vida de la gente con un enfoque inclusivo, que sea algo que alcance a todos”, afirmó.
Zubillaga contó que durante estos tres años de trabajo la tarea de su departamento se enfocó en varias aristas. Desde el punto de vista de la ciudadanía, se apostó mucho en promover la participación ciudadana. Al respecto afirmó: “Uno de los elementos para que una ciudad sea inteligente es que sus ciudadanos sean inteligentes. Y eso tiene que ver con que participen activamente en la gestión y no solamente en decisiones menores. Montevideo, con el presupuesto participativo y con los consejos vecinales, tiene una tradición muy fuerte de participación de la gente en las decisiones”.
Entre otras cosas, se impulsaron laboratorios de innovación, que se realizaban en forma presencial, como por ejemplo hackatones, editatones para subir contenido propio a la Wikipedia, además de la organización de cuatro encuentros de ciudades inteligentes. “Una de las cosas que más satisfacción me dio en estos años de trabajo fue una bicitón, que contaba con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo, que era una especie de hackatón que buscaba mejorar la experiencia del uso de las bicicletas en la ciudad. Entonces los grupos desarrollaron aplicaciones de rutas seguras y uno de los líderes del grupo que ganó terminó yendo a Dubai es un chico estudiante de la Universidad del Trabajo del Uruguay”, contó la ingeniera, que contó también algunos de los proyectos en los que está trabajando el departamento. “En estos días se terminó el desafío de tiempo estimado de arribo, que era un planteo bastante complejo. Nosotros cuando utilizamos al aplicación Cómo Ir nos basamos en un algoritmo para predecir el tiempo estimado de arribo del ómnibus, pero nosotros planteamos que capaz que alguien podía mejorar ese algoritmo. Se presentaron 24 equipos, cinco quedaron finalistas y terminó ganando un grupo formado por estudiantes de la Facultad de Ingeniería de la Udelar”.
Según la jerarca saliente, el equipo ganador encontró una “solución increíble”. “Tomaron elementos parecidos a los que teníamos nosotros, pero mejoraron ese algoritmo, que además se probó y realmente funciona. Este grupo tuvo un premio de 5.000 dólares, de los cuales la mitad lo puso la Intendencia y la otra mitad una empresa privada, CIEMSA, que también apostó al desarrollo de una ciudad inteligente”, explicó.
Otro ejemplo de participación de la Intendencia con otras entidades se está desarrollando junto con la Agencia Nacional de Investigación e Innovación, con la que se ha planteado un desafío importante en el transporte, porque en dos años se van a modificar las máquinas de abordo que hay en los ómnibus. Para este proyecto se presentaron más de 20 grupos y terminó ganando una empresa que hizo el prototipo que va a servir de base para pensar cómo van a ser estas nuevas máquinas.
“Las máquinas van a dejar de una ser unas máquinas propietarias, hechas para empresa de transporte, cerradas y con una cantidad de limitaciones, y van a pasar a ser una computadora, una pantalla que, por ejemplo, va a poder leer del celular, por lo cual se va a poder pagar el boleto directamente desde el celular y, además, va a permitir todos los datos estén en la nube, porque va a estar comunicada online con todo el sistema”, dijo Zubillaga.
Esa solución, además, va a permitir colocar sensores para saber cuándo alguien suba y baje del ómnibus, lo que va a permitir a los usuarios saber en cuánto tiempo viene el ómnibus y, además, con la cantidad de pasajeros que vienen en él. También, el año que viene se va a empezar a implementar el Sistema de Transporte Metropolitano (STM), lo cual generará un gran cambio para los usuarios. Ya sea que viajen en tren o en ómnibus en Canelones, San José o Florida, se va a poder utilizar la tarjeta del STM, y eso se espera que genere un beneficio muy grande para las personas que todos los días vienen desde esos departamentos a estudiar o trabajar en Montevideo.
Datos y más
Zubillaga remarcó que un concepto muy importante sobre el que se está trabajando es el de los ecosistemas productivos.
“En las grandes capitales del mundo el tema de trabajar en conjunto, en ecosistemas productivos está muy presente. Porque el cambio de la transformación digital de este momento histórico es tan grande y tan disruptivo que las grandes empresas tradicionales están desde hace tiempo ya reconvirtiendo su forma de trabajar. La innovación está siendo promovida en todas las áreas. Por eso, desde la Intendencia apostamos mucho a eso. En ese sentido una apuesta fue con el stand de Montevideo que se realizó en el Smart City Congress que se realizó en Barcelona, donde fuimos con ocho empresas. Y eso está muy bueno, porque después esas empresas van entrando en ese ecosistema y trabajan en ciudades inteligentes, no sólo en Montevideo, sino en otros países”. La jerarca saliente agregó que su departamento se presentó en un concurso mundial en la categoría datos y tecnología y que quedaron seleccionados como finalistas con tres ciudades más. “No sé si lo ganaremos, el resultado se va a saber el 15 de noviembre, pero ser finalista ya es un paso muy importante”, agregó.
Otro tema que está en pleno desarrollo es el de los trámites en línea. Hoy en día, se pueden hacer 302 trámites en línea, lo que ha generado un cambio ostensible dentro del edificio municipal. Así lo testimonia la página web de la IM, que es una de las más visitadas del país. “El año pasado tuvo 19 millones de visitas. Además, sobre la calle Soriano creamos los centros de atención ciudadana, que son escritorios de atención desde los que se busca orientar a la gente para que cuando venga a la Intendencia no tenga que andar deambulando por los pasillos, sino que vaya directamente a donde debe ir. Implementamos también los expedientes electrónicos, por lo que ya no se ven por la Intendencia a los funcionarios cargando expedientes”, afirmó Zubillaga.
“En el área de Ciudades Inteligentes estamos desarrollando la plataforma que nos permite mejorar procesos de cálculos de información. Esa plataforma tan novedosa que tiene, entre otros elementos, big data y herramientas de datos abiertos, nos permite acceder a una gran cantidad de información. Actualmente, cada 20 segundos todos los ómnibus, que son 1.500, más todos los vehículos de la Intendencia, más todos los camiones de limpieza, ya sean nuestros o los de la empresa CAP, están georeferenciados y transmiten información y nosotros sabemos exactamente dónde está el vehículo, si está prendido o apagado y lo que está haciendo. También tenemos dos sensores de calidad del aire, calculamos el nivel de la bahía, tenemos el nivel de saneamiento de la red Artreaga, en verano monitoreamos la calidad del agua, los semáforos, las cámaras, tanto las nuestras como las del Ministerio del Interior, entonces todo ese enorme cúmulo de información nos sirve, por algo se dice que los datos son el petróleo de nuestro tiempo. Y la ciencia de datos es una de las tendencias que más en auge está. Entonces nosotros estamos trabajando mucho con eso para maximizar los recursos de la Intendencia y para poder tomar mejores decisiones. Es un terreno infinito”, concluyó.