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Foto: Carlos Rodríguez

Del botiquín a la alacena: hinojo

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Yendo de un lado al otro, una hierba silvestre terminó enamorando a todo el Mediterráneo y el norte de Europa, e incluso llegó a India. Al principio, griegos y romanos utilizaban el hinojo con fines medicinales, pero no tardó en cambiar de estatus y ser incluido en la cocina. Se trata de un ingrediente tan particular que antiguamente funcionaba como un inhibidor natural del olor de la carne en mal estado que se utilizaba en chacinados de cerdo. Desde entonces su sabor está presente en la charcutería, ya que pasó a ser un perfume infaltable (aunque actualmente con carne en condiciones de ser consumida, claro está). A lo largo de la historia sumó adeptos: los franceses se lo agregaron a sus pescados, los ingleses a su carne de caza, y en India forma parte de mezclas y curris. Localmente lo encontramos en embutidos y en ocasiones rescatamos alguna receta ancestral que lo incorporaba.

Sin embargo, este grano que en la nariz se percibe perfumado, fresco, algo cítrico y con tonalidades de hierba, no es el más común en nuestra dieta. En el bazar hemos incorporado esta semilla maravillosa en herbales, adobos para carnes, curris, vinagretas para ensaladas, y recomendamos tostar las semillas para agregarlas en harina destinada a productos panificados y bebidas.

Consejos

  • Se puede colocar semillas de hinojo al comenzar a preparar un arroz blanco, y quedará perfumado y apto para acompañar un estofado de carne.
  • Tostar apenas por 20 segundos en una sartén y agregar a una salmuera para carne a la parrilla.
  • Otra opción es tostar las semillas, molerlas y agregarlas a una manteca, pensada para usar en pescados o en una pasta rápida.

Sopa de porotos y tomate

Ingredientes | 2 tomates. 1 cebolla chica. 2 latas de porotos blancos. 1 cucharada de té de hinojo. Aceite. 1 diente de ajo chico

Procedimiento | Cortamos, grosso modo, los ingredientes y salteamos en una cacerola con aceite; tapamos y dejamos que se cocine unos diez minutos. Colamos los porotos y reservamos con dos tazas de agua caliente. Una vez que la cebolla esté apenas rehogada, agregamos los porotos y el agua; dejamos cocer durante 15 minutos. Si es necesario, colocamos más agua. Vamos a tostar el hinojo de la siguiente manera: encendemos el fuego, colocamos la sartén y acto seguido colocamos el hinojo, movemos unos 20 segundos para que no se queme y apagamos. Molemos en un mortero y reservamos. Probamos nuestra sopa y, si lo necesita, agregamos agua caliente; con el mixer vamos a lograr una sopa homogénea y cremosa. Al final, agregamos el hinojo y llevamos a fuego unos tres minutos más. Servimos con perejil picado o cilantro.

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