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Callistus Eziukwu, de Nacional, y Diego García, de Aguada, durante el cuarto partido, el lunes, en el Palacio Peñarol. Foto: Andrés Cuenca

Foto: Andrés Cuenca

Aguada y Nacional buscan un lugar en la final

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A las 21.15, en el Palacio Peñarol, Aguada y Nacional jugarán el quinto y último partido semifinal. Match point, como en el tenis. O más fácil: cada uno ganó dos encuentros, por lo que el que venza esta noche se meterá en las finales de la Liga Uruguaya de Básquetbol (LUB). Ya no hay mañana. La última imagen del cuento Final del juego, de Julio Cortázar, es: “Cuando llegó el tren vimos sin ninguna sorpresa la tercera ventanilla vacía [...]”. Sirve la metáfora para suponer que en esa ventanilla irá el ganador del cruce, con destino a enfrentarse a Malvín, que clasificó a la definición del torneo el miércoles.

El resumen de los cuatro partidos que han jugado aguateros y tricolores es bien sencillo. Cuando los encuentros fueron igualados, el ganador terminó siendo Nacional; por el contrario, si hay alguien que dominó a su rival para hacerse con la victoria fue Aguada, que lo hizo con contundencia en dos oportunidades.

Las claves, como (casi) siempre, fueron las defensas. Nacional, igual que lo hizo con Welcome en cuartos de final, juega mejor cuando está intenso atrás. Controlar a Demian Álvarez y bajarle el goleo a Jeremis Smith siempre les rindió, ya sea hombre a hombre o con zona 2-3. Además, en las dos victorias conseguidas ha tenido buenos porcentajes de media y larga distancia, cosa que aporta en dos sentidos: primero e indispensable, mandarla adentro y sumar; segundo, sin rebote aguatero, no dejar correr la cancha a su rival.

Aguada parece tener un plantel más largo. Eso le da recambio y la posibilidad de mantener la intensidad mucho más tiempo de la que (en teoría) puede hacer Nacional. En defensa, la clave es no darle comodidad a Anthony Danridge. Sin él, los tricolores quedan supeditados al tiro largo de Santiago Moglia o de Leandro Taboada, y en menor medida al juego interior de Callistus Eziukwu. Quedó demostrado en el último partido: ninguno pasó los 15 puntos en su planilla personal y Aguada ganó por lejos.

Las finales de la LUB comenzarán la semana que viene. Ahí estarán el que gane hoy y Malvín en busca del título, una interesante miniserie al mejor de siete capítulos.

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