En un nuevo partido de octavos de final, Suecia derrotó 1-0 a Suiza y, después de 24 años, se metió entre los ocho mejores del Mundial de Rusia 2018. Los suecos lograron la clasificación a cuartos de final por el gol de su volante número 10, Emil Forsberg, a los 66 minutos de juego. Suiza intentó hasta el final pero no pudo empatar el partido. Sobre el final, con los suizos tirados arriba para intentar conseguir el empate, una contra furiosa de los suecos casi termina en gol, pero el defensa suizo Michael Lang cometió una falta, ya en los descuentos, para darle un tiro libre a Suecia que terminó atajando Yann Sommer, no sin previo pedido del VAR, ya que el árbitro había cobrado penal a favor de los suecos pero luego de la revisión volvió atrás la decisión y dio el tiro libre, que fue la última jugada del partido. A esta selección sueca no le sobra nada, pero con mucho compromiso defensivo y buenos jugadores de ataque logró meterse entre los ocho mejores de la Copa del Mundo. Suecia tiene limitaciones pero sabe llevarlas adelante sin grandes figuras y sin uno de sus símbolos de los últimos tiempos, Zlatan Ibrahimovic, que en principio había renunciado a la selección, en 2016, y después no fue tenido en cuenta por el entrenador, Janne Andersson, que dijo: “Si rechazaste al equipo, no creo que debas volver. Respeto lo que él mismo dijo. Sólo estarán en el Mundial los que dijeron que sí”. Contundente, como la defensa de Suecia.
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