Como en la película de César Charlone –el cuento El día en que el papa fue a Melo, del escritor yaguarense Aldyr García Schlee, el mismo que inventó la camiseta canarinha de Brasil–, todas las expectativas del protagonista fueron derribadas por la realidad y todo terminó en nada. Cerro Largo buscaba el mejor resultado y la clasificación, pero Palestino lo llevó camino de la peor frustración en estas circunstancias al golearlo 5-1.
El equipo melense se presentó de la mejor manera en el partido en San Carlos de Apoquindo. Lo hizo posicionándose en el campo de Palestino, con muchos futbolistas mirando al arco del uruguayo Gastón Guruceaga, y con buenas combinaciones, asociando toque, velocidad y buenos cruces de Axel Müller y Hugo Dorrego.
El equipo uruguayo estuvo bien hasta que por la derecha llegó el primer ataque palestino, con tal éxito que se transformó en gol, tras un cabezazo de pique al piso de Carrasco. No hubo sistematización de movimientos defensivos de partido de elite, de competencia internacional, y entonces Bryan Carrasco, mucho más bajo que cualquiera de sus posibles marcadores, dio un paso al frente y, sin saltar, venció irremediablemente a Ramiro Bentancur. Cerro Largo no estaba preparado para recibir ese gol, y le costó muchísimo mantenerse en ritmo.
Mientras trataba de acomodarse llegó el segundo, inesperado por la distancia y por la calidad y la precisión del remate de Agustín Farías, que desde fuera del área se la puso en el tornillo a Ramiro Bentancur e hizo que a los 34 minutos Palestino ganara 2-0 y se perfilara tempranamente como el posible clasificado. Danielo Núñez aceleró los trámites y puso en la cancha. en el minuto 40, a Enzo Borges y Gonzalo Latorre, tras sacar a Dorrego –que tenía amarilla– y a Müller, que por la izquierda había desbordado bien.
Palestino siguió dominando claramente. Cuando faltaban 20 minutos para el final, cerró en los hechos de manera absoluta su clasificación con un bonito gol de Leandro Benegas que, de contragolpe, recibió, enganchó, se fabricó su posibilidad y conquistó el gol que ponía el 3-0. Llegó el cuarto con una jugada excepcional y una definición mejor aún de Farías, y cuando restaban 15 para el final del partido, Borges conectó de cabeza para poner el descuento para Cerro Largo. Llegaría el quinto, con un ajustadísimo remate al palo de César Cortés. Otra vez volver a Melo y a empezar. El sueño estuvo, y fue de película.