Cinco meses después de su suspensión, en el fin de semana del 8 y el 9 de agosto volverá el fútbol profesional, con la disputa de la cuarta fecha del Torneo Apertura. Tras la decisiva reunión en Torre Ejecutiva el Poder Ejecutivo, a través de la determinación tomada en acuerdo con el Ministerio de Salud Pública, la Secretaría Nacional del Deporte y, obviamente, también con la AUF, se aprobó el reinicio del Apertura para el sábado 8 de agosto.
Entre el sábado 8 y el domingo 9 de agosto se resolverá la disputa del clásico y de toda la etapa, y de ahí para adelante se jugará en cada fin de semana, a excepción del 26 y 27 de setiembre por las elecciones departamentales, y también todos los miércoles en que sea posible conciliar el calendario uruguayo con el de la Confederación Sudamericana de Fútbol que tiene a Nacional y a Peñarol en la Libertadores, y a Fénix, Liverpool, Plaza Colonia y River Plate en la Sudamericana. El Apertura que fue suspendido el 13 de marzo, un día antes del inicio de la disputa de la cuarta etapa por la aparición de los primeros casos de coronavirus y la declaración de emergencia sanitaria, es liderado por Rentistas con puntaje perfecto en sus tres presentaciones.
150 tardes de ausencia
Tras la suspensión del fútbol y de todas las actividades públicas que llevaron a que los clubes y los futbolistas estuvieran sin actividad alguna durante tres meses, una vez aprobado el exigente protocolo que se generó por parte de la Asociación Uruguaya de Fútbol con el invalorable aporte de cuatro médicos (Carlos Voituret, Carlos Barboza, Gladimir Melo y Mario Pagano) con tres fases progresivas que involucraban 45 días de preparación, la AUF creía oportuno poder comenzar el 1º de agosto, pero sin embargo, casi de inmediato, Isaac Alfie, director de la OPP, manifestó oficialmente que la fecha de regreso del torneo sería recién el 15 de agosto.
Según estaba marcado en esta etapa, además del clásico entre Nacional y Peñarol que se jugará en el estadio Centenario el domingo, Rentistas, el líder, debe recibir en su cancha de césped sintético a Liverpool; Boston River es local frente a Wanderers, Defensor enfrenta a Torque, Fénix es local ante Progreso, Cerro enfrenta a Progreso, Danubio recibe a River y en Maldonado, el Deportivo enfrenta a Cerro Largo. Todos los partidos se jugarán sin público, con una real condición de a puertas cerradas, y con apenas la presencia de los deportistas y el personal técnico específico: jueces, delegados, dirigentes y personal periodístico.
La Mesa Ejecutiva había reprogramado poniendo una semana de diferencia entre la cuarta y la quinta fecha, para después jugar de un solo tirón cada tres días todo lo que queda del Apertura y el Intermedio de manera íntegra. Si se jugara así, y con el reinicio de la Libertadores fijado para el 15 de setiembre, el Apertura solo podría culminar -si no tiene una final- entre el 3 y el 4 de octubre, porque la decimocuarta fecha se podría jugar el 20 de setiembre, pero la última no podría ser ni el 23 (Libertadores), ni el 27 (elecciones), ni el 30 (Libertadores). Si desde la AUF se apretara desde el inicio lo que queda del calendario, el Apertura terminaría el 20 de setiembre, y dos semanas después comenzaría el Intermedio.