En el Circuito Enzo y Dino Ferrari de Imola, en Italia, Julian Alaphilippe se coronó como nuevo campeón mundial de ruta. Otros dos favoritos, el belga Wout van Aert y el suizo Marc Hirschi, fueron segundo y tercero, respectivamente.
La prueba fue intensa y tuvo varias escapadas. La más trascendente, porque incidió en el resultado final, fue la que se dio a aproximadamente 12 kilómetros para la meta. Ahí se lanzaron Alaphilippe, Van Aert, Primoz Roglic, Van Avermaet, Jakob Fugslang, Schachmann y Nibali, entre otros. El francés, que se sabe bueno en los descensos, tomó la delantera antes de llegar a la bajada. Cuando eso sucedió Alaphilippe se hizo muy rápido y se distanció del grupo escapado, cruzando la meta solo a 24 segundos del resto. El segundo y tercer lugar se definió en sprint.
Fue el primer mundial para Alaphilippe, que consigue una medalla de oro para su país después de 23 años.
Mundial de contrarreloj
El locatario Filippo Ganna se quedó con la contrarreloj del Mundial, convirtiéndose en el primer italiano en la historia en ganar esta especialidad. Ganna, para muchos un desconocido, era unos de los grandes candidatos en ganar la prueba, luego del bronce que ganara en la edición 2019.
Detrás del tano de 24 años, a 26'72 segundos, el segundo puesto fue para el belga Wout van Aert (esto sí es llamativo, tras el enorme Tour de Francia que realizó), mientras que en el tercer puesto arribó el suizo Stefan Kung, a 29'80 segundos.