En el paréntesis pasó de todo. Los puntos en suspenso cobraron otro valor, parecido, al borde del campeonato. En 25 minutos los futbolistas lo dejaron claro. Esos puntos valían un ciento. Y ganó Rentistas, que los mira a todos de arriba. Fue 2-1 sobre River Plate.
El primer tiempo, o lo que quedaba de él, fue casi de la misma intensidad que la tormenta que lo suspendió. El viento fue a la misma velocidad pero seco. En el pasillo, contra la reja, histriónicos tras el barbijo. Los entrenadores también lo vivieron así: Jorge Fossati con mesura en el cuerpo y un tubo en la voz; Alejandro Capuccio intermitente en el rectángulo que lo encierra. Gesticulando, en diálogo constante con lo que predica.
Los tres goles de continuo son un subibaja para las emociones. Matías Arezo primero, Gonzalo Vega con el empate dos minutos después, y Franco Pérez para dar vuelta el sentimiento.
El segundo tiempo fue como el tercer partido que se jugó. También fue como el viento: intenso, cambiante, presente. Ataque por ataque, foul táctico, tarjetas amarillas. Otro ataque y así. Entre la paciencia y la ansiedad. El peligro de que todo se caiga, y casi con la misma fuerza, la posibilidad de la gloria.
La tenencia fue compartida. Se prestaron la pelota como para respirar. Para aplicar esa forma sin pelota de jugar, la táctica, la figura, los relevos, el orden. Y vuelta a empezar. Cuidarla una vez que se consigue para intentar vulnerar. Materializar la idea del modelo que el técnico construye en su mente durante años. Todo el tiempo así.
Arezo tiene un vínculo con el juego de una madurez que dista sensiblemente de su edad. Cuando surgen estos gurises hay una característica de la demografía que se confirma. La calle todavía existe, el campito, la canchita, el semillero natural de los rincones criollos.
El Renta tuvo la más clara para liquidarlo. Fue apretado como manito de zaguán el partido. Adentro estaban los puntos en suspenso, como una esperanza macerada. La noción de la tabla. Algo parecido a una ilusión.
Rentistas se quedó con el ciento de la mano de bronce que se abrió con el silbato. No fue más, tampoco menos. Jugaron con un fuego parecido al que agradeció Mario Benedetti eternamente. Los descuentos quedarán en las espaldas de la gente como nuditos.
Detalles
Estadio: Complejo Rentistas.
Árbitros: Pablo Giménez, Mathías Rodríguez, Aecio Fernández.
Rentistas (2): Yonatan Irrazabal, Maximiliano Falcón (60’ Damián Malrrechaufe), Alexis Rolín, Mathías Abero (10’ Gonzalo Vega), Andrés Rodale; Santiago Romero, Matías Abisab (21’ Renato César (63’ Ederton Rodríguez)), Ramiro Cristóbal, Roberto Ergas; Franco Pérez (72’ Maximiliano Lemos), Carlos Villalba (60’ Matías Abisab). Entrenador: Alejandro Capuccio.
River Plate (1): Gaston Olveira; Gonzalo Viera (21’ Matías Arezo), Guzmán Rodríguez, Claudio Herrera (21’ Facundo Ospitaleche (55’ Sebastián Piriz) ); Nicolás Rodríguez, Sebastián Piriz (21’ Diego Vicente), Maximiliano Calzada (21’ Santiago Brunelli (90’ Ribair Rodríguez) ), Juan Plada (80’ José Neris), Adrián Leites; Matías Alonso (21’ Horacio Salaverry), Nicolás González (55’ Thiago Borbas). Entrenador: Jorge Fossati.
Goles: 31’ Matías Arezo (RP), 33’ Gonzalo Vega (R), 37’ Franco Pérez (R)