Faltaban cinco vueltas para terminar la carrera de Bakú cuando Max Verstappen, que la venía ganando, perdió el control en la larguísima recta principal, destruyendo su auto y obligando a la detención de la competencia.
Hasta entonces, la competencia parecía dominada por el neerlandés y su compañero de equipo Sergio Pérez, que controlaban el ataque de Lewis Hamilton, quien rodaba tercero. Todo eso cambió en la vuelta 46, y tras la nueva largada, una nueva sorpresa: el británico sobrecalentó los frenos y se fue de pista en la primera curva, con lo que quedó en último lugar.
El resultado fue que Sergio Pérez ganó la carrera, confirmando su afianzamiento en Red Bull, y que el liderazgo del campeonato sigue siendo de su coequiper Verstappen. Pérez se había mostrado cómodo todo el fin de semana, y antes de heredar la punta había hecho un gran trabajo reteniendo a Hamilton.
En segundo lugar arribó Sebastian Vettel, que protagonizó una remontada desde el lugar 11, lo que le valió el reconocimiento del público como “piloto del día”. Es también el primer podio de su equipo, Aston Martin, con lo que el tetracampeón alemán recupera algo del estatus “mítico” que le fue despojado en la decepcionante campaña de Ferrari en 2020.
El otro coche de Aston Martin, sin embargo, debió retirarse por un problema similar al de Verstappen: pinchadura en la recta principal y aparatoso choque contra los muros. El fabricante Pirelli es blanco de duros cuestionamientos, ya que en ninguno de los dos casos hubo una señal de que las gomas estuvieran en riesgo.
El podio lo completó el francés Pierre Gasly, que demostró un sorprendente rendimiento todo el fin de semana en su Alpha Tauri, el equipo “B” de Red Bull.
Luego llegaron Charles Leclerc –que había conseguido la pole position gracias a una serie de incidentes que ocurrieron en el tramo final de la clasificación del sábado, y que fue perdiendo terreno durante la carrera–, Lando Norris (McLaren), Fernando Alonso (Alpine), Yuki Tsunoda (Alpha Tauri), un desdibujado Carlos Sainz (Ferrari), Daniel Ricciardo (McLaren) y, en el décimo lugar y con el último punto, el eterno Kimi Raikkönen.
El campeonato de pilotos quedó congelado, ya que los dos punteros no sumaron, pero sin dudas el dominio que mostró Red Bull debe haber preocupado a la gente de Mercedes, cuyo segundo piloto, Valtteri Bottas, llegó en un oscurísimo 12° puesto. Con la victoria de Pérez, además, Red Bull amplió su ventaja en el campeonato de constructores. En dos semanas, la disputa se retoma en Francia, en la pista de Paul Ricard, adonde los del toro rojo también llegan como favoritos.