Deporte Ingresá
Deporte

Ramiro Alonso

A propósito de los 200 números de Garra

1 minuto de lectura
Contenido exclusivo con tu suscripción de pago

Quizás ese fue el verdadero desafío: hacer de la mesa una cancha de fútbol y de la cancha de fútbol un escritorio y un teclado y un café.

Contenido no disponible con tu suscripción actual
Exclusivo para suscripción digital de pago
Actualizá tu suscripción para tener acceso ilimitado a todos los contenidos del sitio
Para acceder a todos los contenidos de manera ilimitada
Exclusivo para suscripción digital de pago
Para acceder a todos los contenidos del sitio
Si ya tenés una cuenta
Te queda 1 artículo gratuito
Este es tu último artículo gratuito
Nuestro periodismo depende de vos
Nuestro periodismo depende de vos
Si ya tenés una cuenta
Registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes
Este audio es una característica exclusiva de la suscripción digital.
Escuchá este artículo

Tu navegador no soporta audios HTML5.

Tu navegador no soporta audios HTML5.

Leído por Andrés Alba.
Llegaste al límite de artículos gratuitos
Nuestro periodismo depende de vos
Para seguir leyendo ingresá o suscribite
Si ya tenés una cuenta
o registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes

Editar

Cuando fui por primera vez a la diaria como trabajador, nos sentamos a una mesa en el viejo local de la calle Soriano. No era siquiera embrionario aquello de transformar el espacio de deportes en un suplemento deportivo, basándose en el mismo espíritu: el deporte de las minorías, las reivindicaciones, el pie de la fotografía, la fotografía. No se lo consideraba siquiera un desafío, era apenas una luz que entra por una ventana rota. La ventana está rota por un pelotazo. Había leído a quienes estaban en aquella mesa, y a quienes estaban más allá. Eran tiempos duros los del fútbol criollo, aquellos cuando empecé a escribir periódicamente o empecé a pensar qué escribir periódicamente en ese espacio. Eran los tiempos de un movimiento social que emergió de un vestuario para pelear por los derechos de los más vulnerados o de todos, frente a una majuga de exfutbolistas ligados al monopolio de la tele de ojos cerrados. Eso parece ser historia, pero hay luchas cotidianas.

Garra es el asidero donde convergen los mundos de los que vengo; en esa mesa del viejo local de la calle Soriano, junto a seres a quienes leo asiduamente y que además son amigos y amigas o fueron haciéndose, algo fundamental, encontré el área grande donde tirar centros o ir a buscarlos. Quizás ese fue el verdadero desafío, al menos en lo personal: hacer de la mesa una cancha de fútbol y de la cancha de fútbol un escritorio y un teclado y un café. Brindar la pasión por el fóbal y por la escriba, ubicar en la cancha los mejores jugadores y recuerdos y reivindicaciones, y en la página, también. Pensar la hoja en blanco como el verde césped que hiede antes de que el juez pite. Pensarlo como un movimiento político. Obviar esa parte de la preparación, de lo estudiado, de hacia dónde vamos, y entender que en la improvisación está la magia y en la supuesta técnica, la decisión final, la del pase, la del foul táctico, la del gol de pedo de cabeza en el área chica. Vamos, carajo.

Para todo eso el equipo es fundamental, fundamental cuando se pierde y cuando se gana y cuando se empata. Escribir como forma de hacer política, escribir de fútbol como forma de hacer política, politizar el fútbol como una forma de jugarlo, politizar la escritura como un arma cargada de poesía. Y para eso el cuadro es fundamental, porque no hay zaguero sin arquero ni lateral sin volante, ni cinco sin enganche, ni nueve sin puntero. No existe ya aquel que juega solo. Dejó de existir, se fue a las nubes verdes de la memoria, a las rayas blancas del cielo. El resto de los mortales y las mortales sabemos que para jugar al fútbol es fundamental tener la noción del otro, de la otra, y para escribir, también.

¿Tenés algún aporte para hacer?

Valoramos cualquier aporte aclaratorio que quieras realizar sobre el artículo que acabás de leer, podés hacerlo completando este formulario.

¿Te interesa el deporte?
Suscribite y recibí en tu email la newsletter de deporte.
Suscribite
¿Te interesa el deporte?
Recibí la newsletter de deporte en tu email todos los domingos.
Recibir
Este artículo está guardado para leer después en tu lista de lectura
¿Terminaste de leerlo?
Guardaste este artículo como favorito en tu lista de lectura