La llegada de Suárez ha revolucionado el barrio. Nacional es eso y todo el mundo es Nacional. Hay algo maradoniano en todo esto. El goleador arribará a su país en horas y la gente lo espera. La de Nacional, como una religión extraña, inentendible. La del país, casi parecido. Esa sensación de vivir lo histórico. De estar en momentos escritos.
Gigliotti es generoso. Habla de su número y de la llegada del dueño del número para siempre en el mundo tricolor, el 9, el arroyo en la quiniela. Gigliotti lo cederá atentamente. Mientras, fue un acecho para los rivales de turno, el Deportivo Maldonado. Los fernandinos. Ese viento del este. Gigliotti hace de pivot, busca la falta. Todos los jugadores vivirán algo histórico en su vida, quizás como aquellos que vistieron la blanca del Cosmos con Pelé o la maradoniana con Nintendo del Sevilla. No se compara, pero hay un aura de heroicas mínimas, o de asideros para héroes propios, todo un valor de los albos y su gesta histórica, barrial, cercana.
Nacional jugó un buen partido, tuvo esos baches de alguien que está enamorado. Pero Maxi Cantera se esmeró por un texto ajeno y hasta tiró un caño a la carrera en un ráfaga. Jugó como en el campito. Con todo lo que eso implica, quizás lo efímero también es una característica de esa magia intacta en algunos. La pelota picó, no llegó a rodar lisa. Pero Cantera sabe con esa impronta dónde pararse y cómo.
Roja, falta y gol, variables exquisitas para un cadáver poético. Marichal tiene la estirpe de zaguero bolso de los de antaño. No por eso no fue expulsado a los 19. A la postre, Cantera usó la variable específica, la del truco, la del engaño, y la coló por fuera de la barrera para la sorpresa. Deportivo Maldonado jugó también un gran partido y Cantera jugó sobrio en el contexto. No festejó los goles. El segundo fue un sombrero, a tiro, mucho más atento que el resto de los mortales.
Cayetano se fue expulsado tontamente y comprometió la gesta fernandina. Hasta ahí se había notado la diferencia. El Colorado Ramírez, que había suplantado a Gigliotti, fue el que generó la falta que provocó la expulsión del defensor y el posterior tiro libre que derivó en un rebote aprovechado por el goleador. Para colmo, Palladino sacó al mejor de los suyos y Camarda se lesionó, o ganó tiempo, para enfriar la presión que ejerció el cuadro grande hasta el final de los minutos.
El arquero Reyes se fue quedando con todos los intentos. Repetto buscó en el banco. Palladino también, aunque Enzo Borges lloró por no entrar, con todo lo que significa el llanto en un hombre rudo y todo lo que está atrás de esa tristeza. Otormín, que es una eterna vuelta, tuvo una clara que se quedó entre el barro y los guantes del arquero. La cosa se puso conversada. Nacional fue por el empate. En la tribuna el Cerro Pelado y el Pan de Azúcar se erigieron en banderas.
El Depor cuidó los puntos con lo que tuvo. Aunque Brian Ocampo juega más que todos. Hay cosas que pasaron y hay cosas que son permanentes. Y hay cosas que están por pasar, de esas cosas lindas que el fútbol regala: la vuelta del gurí a la casa, el asidero previo justo a su último Mundial. Es difícil no hablar de Suárez, aunque Suárez ni siquiera haya llegado. Nacional no pudo en un terreno picado. Lo quiso hasta en los descuentos. Fue el último partido antes de Suárez, todo un mojón en la historia tricolor.
Detalles
Estadio: Campus de Maldonado
Árbitros: Mathías de Armas, Andrés Nievas, Marcelo Alonso.
Deportivo Maldonado (2): Guillermo Reyes; Guillermo Cotugno, Ángel Cayetano, Martín Ferreira, Matías Tellechea (71’ Juan Pablo Plada); Ángel Rodríguez, Diego Romero, Facundo Píriz; Matías Mir (59’ Valentín Amoroso), Maximiliano Cantera (63’ Lucas Núñez), Marcos Camarda (71’ Joaquín Zeballos). Entrenador: Francisco Palladino.
Nacional (1): Sergio Rochet; José Luis Rodríguez (69’ Leandro Lozano), Leonardo Coelho, Nicolás Marichal, Camilo Cándido; Felipe Carballo, Diego Rodríguez, Alfonso Trezza (69’ Alex Castro), Diego Zabala (76’ Brian Ocampo); Emmanuel Gigliotti (59’ Juan Ignacio Ramírez), Franco Fagúndez (76’ Leandro Otormin). Entrenador: Pablo Repetto.
Goles: 20’ y 43’ Maxi Cantera (DM); 61’ Juan Ignacio Ramírez (N).
Expulsados: 19’ Nicolás Marichal (N), 60’ Ángel Cayetano (DM).