Entraría cabal la frase de “bendito fútbol uruguayo” para estos tiempos. Aunque claro, los problemas de la B muchas veces son como los problemas de los barrios, se invisibilizan o solamente quedan a merced de un ejecutivo, a merced del verano.
La situación de la Segunda División es lamentable, ante los ascensos de Miramar Misiones y Progreso en toda su ley, el tercer lugar quedó en el aire por la ya conocida apelación de Cerrito, ante el fallo contrario a su denuncia contra Rentistas.
El hecho también es conocido: Cerrito denunció a Julio Fuentes, entrenador de Rentistas, por estar dando indicaciones en el último partido que los enfrentó en un clásico. El entrenador estaba suspendido por lo que tenía prohibido dar indicaciones. Lo único cierto hasta ahora es que el tribunal dio ganador de la disputa a Rentistas, y como era de esperarse, Cerrito apeló.
Es menester agregar que Cerrito no tiene nada que ver directamente con la definición, y que tampoco hay una cuestión de rivalidad clásica en juego, sino que Cerrito entiende que su denuncia es válida a pesar de la negativa, y apeló para que se revea.
En ese interín, los clubes se han manifestado, sobre todo Uruguay Montevideo que evalúa no presentarse a la definición que comenzará el día 10 de enero, 5 días después de que los futbolistas regresen de su licencia.
“La Mesa Ejecutiva de la Asociación Uruguaya de Fútbol confirmó que los encuentros de playoffs se jugarán el año próximo. Los jugadores vuelven de su licencia el 5 de enero y el primer encuentro será el día 10. Luego de 16 días de licencias, los jugadores tendrán cinco días para preparar el primer partido por el ascenso”, escribió Uruguay Montevideo en un comunicado.
Y continuó agradeciendo a manera de despedida de año: “A todo el plantel, cuerpo técnico y funcionarios, nuestro mayor agradecimiento por todo el esfuerzo y todas las alegrías que nos dieron durante el año”. El Celeste de Pueblo Victoria evalúa no presentarse a los playoffs y la primera baja que se notificó fue la de ni más ni menos que Joaquín Boghossian, su entrenador.
El exfutbolista entre otros equipos de Newell´s Old Boys de Rosario, consiguió una gran campaña al frente del Celeste, lo que le permitió la oportunidad de asumir como entrenador de Deportivo Maldonado ante la salida de Fabián Coito.
“Más allá de un logro deportivo -que obvio que queríamos ascender- pensamos que si no se va a resolver en la cancha lo resolvieran con un sorteo o como sea pero lo de planificar 20 días más para no poder hacer temporada acorde no cierra”, declaró el entrenador después de confirmar su asunción como técnico de los fernandinos.
Además sostuvo que “fueron días muy desgastantes, hoy cerré el ciclo como para descansar y empezar a enfocar la energía en Deportivo, pero lo de Uruguay me da mucha tristeza por todos los jugadores que quedan en segunda división con esta incertidumbre. Hablamos de salud mental pero después pasan estas cosas”.
Finalmente, el flamante entrenador del equipo esteño, se preguntó: “¿Con qué cabeza sostenemos a un jugador que se iba a ir a un equipo de primera y se tiene que quedar en Montevideo?”.
Por otra parte, Daniel Bianchi, presidente de Rampla Juniors, dijo que “es imposible para un plantel que vuelve el 5 de enero competir por un tercer ascenso el 10 de enero. Es contraproducente con la integridad del futbolista”.
“La diferencia que hay con los torneos de verano es que son partidos más descontracturados, al octavo día de pretemporada y con chance de 10 cambios”, dijo, y cerró: “Es injusto, trabajamos desde el 15 de enero por un objetivo. No podemos traer jugadores, tenemos que jugar con los que queden, o arreglemos extenderle 15 días el vínculo”.
La situación del tercer ascenso entró en un tire y afloje que ha dado que hablar pero que al mismo tiempo no encuentra más salidas que la establecida, o la no participación como evalúa Uruguay Montevideo que en la jornada de ayer se quedó sin técnico.