Este martes, Universitario de Perú y Corinthians disputaron el partido de vuelta por la Copa Sudamericana: el equipo brasileño avanzó a los octavos de final de la competencia tras ganar 2-1 con tantos de Maycon de Andrade y Brian de Lima contra el de Edison Flores. El Timão enfrentará a Newell’s Old Boys de Argentina en la próxima instancia, entre el 2 y 9 de agosto.
Pero el protagonismo del partido se lo llevó la polémica alrededor de la situación protagonizada por el preparador físico del equipo peruano, Sebastián Avellino, quien luego del primer encuentro quedó detenido por presuntos actos racistas ocurridos luego de una trifulca entre ambos equipos. Al finalizar ese partido, el club brasileño catalogó de “vergonzosa” la actitud del equipo peruano en una publicación en redes sociales.
Avellino sigue detenido en un centro de prisión provisional mientras la Policía se encarga de la investigación correspondiente. A tales efectos, se cuenta con varios videos recopilados tanto de las cámaras del recinto como de testigos que los aportaron.
La defensa del preparador físico de Universitario de Perú presentó un habeas corpus para que el profesional esté en libertad durante la investigación, pero el jefe de la Sala Penal de la Corte de Justicia de San Pablo, Roberto Porto, negó el pedido bajo el argumento de que no ve “vulneración de la presunción de inocencia” del profesional uruguayo, “pero sí presencia pruebas contundentes de autoría y peligro social por la gravedad concreta de la conducta imputada”.
La pena por el delito de racismo en Brasil tiene una condena en prisión de entre dos y cinco años, a lo que se le podría sumar una sanción de tres años para no ingresar a recintos deportivos. Luego de que la Policía termine de recopilar las pruebas, el Ministerio Público es el que deberá determinar si se archiva el caso o se le adjudica una pena con prisión al profesor.
En la conferencia de prensa luego del partido de este martes, el entrenador del equipo peruano, Jorge Fossati, fue consultado por el festejo del futbolista de Corinthians que habría originado el intercambio violento al final del partido. Un jugador del Timão le mostró la camiseta a la barra de Universitario tras marcar el segundo gol. “Sí, sí, pero acá está todo bien. Allá por un gesto tienen preso a un preparador físico desde hace siete días”, respondió el DT uruguayo, y agregó: “Hay que disculparlo porque es jovencito, pobrecito”.
A su vez, el Flaco contó que el plantel de Universitario fue víctima de insultos racistas en el primer partido ante Corinthians en el Neo Química Arena. “Yo no soy peruano, pero cuando estoy en un país y tengo muchas cosas que agradecerle, me pongo la camiseta. A mí me rechina mucho, feo. Acá lo arreglamos con unas disculpas y no tengan dudas de que le van a buscar la vuelta, que la culpa es de los indios peruanos”, alegó.
“Los indios, como le dijeron a todo el banco durante todo el partido... Que yo sepa, 'indio' pretende ser una palabra ofensiva, racista; eso no contó allá, parece que nadie se enteró, nadie escuchó, sólo se escuchó un lado”, agregó.
También habló del tema Vanderlei Luxemburgo, el director técnico del conjunto paulista, quien dijo que “hay que respetar las leyes de un país. Nosotros no hicimos nada contra ellos. El fútbol no tiene nada que ver con lo que hizo el preparador físico”.