“Los grandes están obligados a ganar”, se escucha una y otra vez en voces del fútbol uruguayo, y algo de realidad tiene la frase, porque cuando Nacional o Peñarol no acumulan victorias la interna de los clubes se empieza a inquietar. Ambos equipos tuvieron cambios de entrenadores este año por no alcanzar los resultados esperados. En el caso de Nacional, comenzó el 2023 al mando de Ricardo Zielinski, quien asumió en enero para suplantar a Pablo Repetto. El argentino no logró los números esperados y se lo apartó del equipo. Volvió Álvaro Gutiérrez y el pueblo se ilusionó con la magia de un viejo conocido. Desde que llegó, el Guti logró 11 triunfos, diez empates y cinco derrotas, pero no alcanza.
Luego de que Nacional se despidiera de la Copa Libertadores, tras caer por penales ante Boca en los octavos de final, comenzó su participación en el Torneo Clausura y empató con Liverpool, Cerro Largo y Plaza Colonia, el último de la tabla –antes de los partidos de copa había igualado con Racing y cayó con Fénix, para luego superar 1-0 a Cerro Largo, por el Torneo Intermedio–.
Con preocupación
El presidente de Nacional, Alejandro Balbi, citó al plantel y al cuerpo técnico el lunes –día que el equipo tenía libre– a una reunión en Los Céspedes por la racha de resultados poco positivos que acumula el equipo. El empate del domingo tuvo como consecuencia aumentar la distancia con su clásico rival en la Tabla Anual: los tricolores están terceros con 43, debajo de Defensor, que tiene 44, mientras que los aurinegros –que lideran– llegaron a 49. Cuando Gutiérrez declaró el domingo habló justamente de esto: “Me preocupa la distancia de Peñarol, porque cada vez quedan menos partidos y no logramos descontar, y también la generación de nuestro juego. Hoy en los primeros minutos generamos, pero después nos nublamos”, dijo el director técnico en declaraciones con la televisión.
“Cuando asumí íbamos atrás, así que tengo la misma fuerza que en ese momento. Lamentablemente no pudimos revertir la ventaja y pasar al rival, pero estamos prácticamente en las mismas condiciones”, agregó.
A su vez, analizó su situación personal: “Todos los técnicos, por más espalda que tengan, son esclavos de los resultados y más en un grande. Capaz que en un equipo en desarrollo no, pero en un grande todo proyecto se basa en los resultados”, expresó.
Este martes, el club realizó una reunión de directiva con el gerente deportivo, Sebastián Taramasco, para poner sobre la mesa la situación que consideran crítica y que podrá tener un desenlace positivo o negativo el próximo fin de semana, cuando el bolso se mida con Racing el domingo.