La gloriosa historia de Peñarol es incontrastable, incluso sus logros exceden un título puntual de campeonato uruguayo. Pero la versión 2024 del aurinegro, estrictamente desde lo numérico, es un año plagado de marcas que va a costar superar.
Peñarol estableció un récord de puntos en la tabla Anual, que ganó con 93. Mejoró la marca que ya tenía: 86 unidades en las campañas de 2017 y 2018. Nacional había hecho 81 en 2022, su máximo, aunque esta temporada también llegó a 86. Sin ir más lejos, Liverpool la temporada pasada logró 74.
El carbonero sólo perdió dos encuentros, ante Wanderers en el Intermedio y el clásico del Clausura frente a Nacional en el Gran Parque Central. Empató seis veces y terminó invicto como local en el Campeón del Siglo. Anotó 73 goles y recibió sólo 17, siendo por escándalo la valla menos vencida del Campeonato Uruguayo.
Dueño de todo
Otra marca institucional para Peñarol es haber ganado el Campeonato Uruguayo sin necesidad de finales para dirimirlo. Fue campeón del Apertura, del Clausura y de la Anual. Lo único que le quedó por ganar fue el Intermedio, torneo corto en el que perdió la final con Nacional por penales.
En épocas en que no existía el torneo Intermedio, Nacional en 1998 había sido campeón sin necesidad de finales y Danubio también lo había logrado en la temporada 2006-2007. En esa oportunidad lo que ganó el equipo dirigido por Gustavo Matosas fue una final por el Clausura ante el aurinegro.
Leonardo Fernández, el de la zurda mágica
Leonardo Fernández anotó ocho goles de tiro libre, superando la marca de Pablo Bengoechea, que había anotado seis en el campeonato de 1995.
En el Apertura le anotó a Cerro, Cerro Largo y Progreso, en el Intermedio en la final contra Nacional y en el Clausura a Danubio -para ganarlo en la hora-, Liverpool, Wanderers y Fénix. El zurdo, además, fue el goleador del torneo con 16 goles.
Por otra parte, Washington Aguerre, con 11 vallas invictas, quedó igualado con Mauro Goicoechea de Danubio con la misma cantidad de arcos en cero.
La frutilla de la torta
A la temporada soñada hay que sumarle la enorme campaña de Peñarol en la Copa Libertadores, donde llegó a semifinales y quedó por el camino ante el campeón, Botafogo.
El carbonero no pasaba la fase de grupos desde 2011, año en que llegó a la final. Si bien esa vez logró un escalón más en el torneo continental, a nivel local ni siquiera fue campeón. El título de la temporada 2010/2011 fue para Nacional, el carbonero terminó sexto en el Apertura y tercero en el Clausura.
El 2024, con la vuelta de Diego Aguirre, quedará marcado como el mejor año de Peñarol en la época moderna.