A Martín Varini la Academia de Puerto Cabello le cambió el planteamiento en dos oportunidades en el correr del primer tiempo. La primera fue apenas 20 segundos después de iniciado el trámite. Un error defensivo de Defensor Sporting y una avivada ofensiva de los venezolanos permitió que Antonio Romero consiga el tanto que hizo cuesta arriba el partido para los uruguayos.
Sin embargo, el tuerto terminó por entonarse. Es que, claro, el partido ni siquiera había comenzado. Defensor fue encontrando en el medio campo el ritmo del juego, con Fernando Elizari como es costumbre, con Facundo Bernal; con José Álvarez tuvo lo más gravitante, quizás, de la primera parte y en Octavio Rivero un peligro constante. Álvarez tuvo el empate.
Es cierto que el equipo uruguayo jugó mejor y supo recomponerse al gol tempranero de los locales. Incluso alcanzó el empate en un tiro libre bien ejecutado por Nicolás Rodríguez que buscó y encontró la cabeza de Bernal, que no sólo juega en el medio campo, sino que además dio en este caso un gol de respiro para el equipo que lo vio crecer. El muchacho anticipó en el primer palo y convirtió. El empate tenía mucho más que ver con el trámite del partido.
Pero los venezolanos dirigidos por el buen DT Noel Sanvicente encontraron el segundo gol tras una buena combinación en el área. Miku Fedor inició la jugada que terminó en una pared perfecta devuelta por Christian Romero, hacia el mismo Miku, que resolvió ante la salida de Kevin Dawson. Defensor, que jugaba un buen partido pese al gol inicial, volvía a quedar abajo en el marcador.
El violeta salió a buscar el partido en el segundo tiempo, en el estadio Misael Delgado que tiene palmeras y arena atrás de los arcos. Academia Puerto Cabello volvió a visitar el área rival y en el apuro Ojito Rodríguez casi la manda en propia puerta. Cada vez que llegó el equipo venezolano rescató un suspiro. A Defensor le costó, buscó con el ingreso de Bryan Mansilla, el jugador que vino de Peñarol, buscó generar superioridad y así llegó el primer aviso.
Pasados los 60 minutos, Octavio Rivero recibió en el área y mientras acomodaba el cuerpo con el útil y los piques del terreno, le cometieron penal, situación que tuvo que ser corroborada mediante las cámaras del VAR. El mismo Rivero, con toda su experiencia, definió desde la pena máxima engañando al arquero y el partido volvió a estar en tablas.
También generó la siguiente ocasión Rivero al borde del área. Elizari, silencioso, fue la manija del equipo hasta que se cansó y fue sustituído. Defensor siguió siendo superior pero el tiempo le jugó en contra. Ambos técnicos buscaron en los bancos de suplentes la respuesta para un partido que a Defensor se le complicó desde el inicio y que a los venezolanos les permitió especular con la vuelta en Montevideo.
Martín Varini puso todo en el asador para quedarse con el partido. Pero el equipo de Noel Sanvicente casi lo gana faltando cinco. Siempre que llegó, pegó el equipo local y sufrió la defensa uruguaya. Sobre el final del partido, Carlos Cermeño y Junior Cedeño hilvanaron una jugada por la punta, que derivó en los pies de Michael Cobea, que había ingresado en el complemento. Cobea, después de una gambeta, sacó un remate cruzado que derrotó a Dawson.
Uruguayos y venezolanos jugaron un gran partido y volverán a cruzarse en la revancha en Montevideo el próximo martes. Los venezolanos corren con ventaja, Nacional espera rival.