Este jueves, a partir de las 21.15, en la cancha de Aguada y con el arbitraje de Alejandro Sánchez Varela, Andrés Laulhe y Vivian García, los locales y Peñarol jugarán la segunda final de la Liga Uruguaya de Básquetbol (LUB) 2023-2024.
Será el segundo plato de una serie que promete. Aguada lidera las finales 1-0 tras la victoria en el Palacio Peñarol el lunes pasado, pero ahora deberá ratificar la ventaja jugando como local –sin hinchas visitantes, por disposición de ambos finalistas–. Más allá de la localía, en la previa no parece nada fácil si de Aguada y Peñarol hablamos: han jugado cinco partidos en lo que va de la temporada y cuatro se resolvieron por un punto: 77-76 Aguada, 88-87 Peñarol, ambos en el Clasificatorio, 82-81 Aguada, más la pasada final. Pero, atención: el único partido que tuvo tanteador más amplio lo ganó Peñarol 82-77, justamente en la cancha de Aguada.
Esta paridad queda aún más reflejada si se mira la tabla final de la LUB, donde Peñarol y Aguada terminaron iguales en victorias, 24, y derrotas, 8, lo que determinó que los carboneros fueran primero por el saldo de puntos convertidos.
A la cancha
Aguada parece estar tranquilo. En el anterior partido no pareció conseguir su mejor producción ofensiva, en gran parte por la tarea defensiva de Peñarol, pero aun así estuvo mejor en el cierre e hizo lo necesario para ganarlo. Lo que deberá mejorar el aguatero con respecto a la primera final es el tiro exterior, sobre todo de su goleador, Donald Sims, que tuvo una noche para el olvido en ese rubro.
El que pierde siempre debe hacer ajustes, por más que haya jugado bien precisamente cuando se le fue el punto. Es que el aurinegro hizo lo más difícil: bajarle casi 20 puntos al promedio de goleo de su rival, pero esto lo hizo bien sobre todo en los dos primeros cuartos y después fue perdiendo consistencia en los dos períodos finales. También deberá tener más presente a Shaq Johnson, uno de los dos máximos anotadores del equipo y hombre por el que pasan casi todos los sistemas ofensivos. En la primera final Johnson cerró su planilla con 4 puntos, cuando su promedio en el año ha sido de 15,3. Con un mejor partido de él, sumado a buenos minutos de Eloy Vargas –en la primera final no estuvo al 100% desde lo sanitario–, se puede hablar de un Peñarol más potente.
Hasta la semana que viene
Luego de esta segunda final la serie no tendrá partidos durante el fin de semana y volverá el lunes con el tercer juego. Este partido, como ya quedó estipulado, vuelve a llevar las finales al Palacio Peñarol, donde sólo ingresarán parciales manyas, situación que será inversa para el cuarto juego, que será en la cancha de Aguada y sólo con su gente.
Como las finales son al mejor de siete partidos, desde el quinto en adelante se jugará en el Antel Arena, siempre y cuando sea necesario, porque cabe la posibilidad de que haya campeón antes, situación que sólo se puede dar si Aguada vence a Peñarol en tres partidos más.
Como pan caliente
En prácticamente 24 horas, las entradas para la parcialidad aguatera se agotaron. Durante el martes los butaquistas y palquistas arrasaron con lo que tenían disponible, mientras que en las primeras horas del miércoles, cuando se abrió la venta a los socios generales de Aguada, la plataforma de Tickantel recibió un aluvión de compras y en cuestión de pocas horas ya no quedaban localidades . Casi 1.500 serán los hinchas rojiverdes que alentarán a su equipo en el gimnasio de la calle Marmarajá.