En el inicio de la antepenúltima fecha de la fase regular del Torneo Intermedio en el partido correspondiente a la serie A, en el Campus de Maldonado, Deportivo Maldonado y Racing empataron 1-1 con un gol en cada tiempo: en la primera parte, nada más al comenzar el partido, Gonzalo Larrazábal anotó para Deportivo Maldonado; y ya avanzado el segundo tiempo, llegó el esperado empate de Racing, al tomar Agustín Alaniz el rebote de un penal que él mismo había pateado.
El partido se jugó en viernes a la noche para darles más tiempo a los racinguistas, que el próximo martes comenzarán a defender su posibilidad de avanzar a los octavos de final de la Copa Sudamericana, enfrentando a Huachipato de Chile, que terminó tercero en su grupo de la Copa Libertadores de América.
Deportivo Maldonado, otra vez, como el fin de semana pasado ante Peñarol, se puso tempranamente en ventaja. La curiosidad mayor estriba en que fue otra vez Gonzalo Larrazábal y fue otra vez a los dos minutos que el delantero rojiverde marcó el primer gol del partido.
Cuando te hacen un gol a los dos minutos del partido, realmente el juego queda absolutamente condicionado, ya no es el mismo partido que habías salido a jugar, y eso se ve en la cancha y en la posición de los futbolistas, porque Racing casi de inmediato salió a buscar el empate, como si estuviera terminando el partido. Esa situación promovió posibilidades de gol de los montevideanos, pero también la chance de que los fernandinos llegaran a aumentar las cifras.
El equipo visitante –con relativa urgencia en este Intermedio que ya se le fue, pero con serias expectativas para afrontar su partido del martes por seguir avanzando en la Sudamericana– planteó el juego de manera claramente ofensiva, intentando llegar a ese empate.
Pudo haber llegado a la paridad ya terminando el primer tiempo, cuando una conexión de sus laterales Thiago Espinosa y Agustín Pereira terminó en gol del lateral derecho. Sin embargo, la jugada fue inhabilitada porque antes de la habilitación de Espinosa el zurdo la había acomodado con su brazo. El VAR denunció la situación: el árbitro Leandro Lasso fue al monitor, vio la mano y anuló el gol.
En la segunda parte se reiteró el afán ofensivo de Racing, las atajadas del mercedario Guillermo Reyes y algunos fallos de la después renovada acción ofensiva de los de Eduardo Espinel, hasta que faltando diez minutos llegó el empate por un penal por sujeción de Sebastián Diana sobre Martín Ferreira, que Agustín Alaniz pateó de derecha, contuvo Guillermo Reyes y en el rebote de zurda el delantero mandó la pelota al fondo de las redes.
Después, como en todo el partido, Racing siguió buscando y estuvo cerca de otro gol que no llegó.