Peñarol llegó a Río de Janeiro en vuelo retrasado: pensaban arribar cerca de las 19.00, pero aterrizaron pasadas las 21.00. Salvo por alguna hora de descanso, el desajuste no incide en la planificación del carbonero. Su mirada está puesta en el jueves a las 19.00, cuando comenzará a disputar una llave histórica con Flamengo en el Maracaná, para luego definir en Montevideo el pase a semifinales de la Copa Libertadores de América.
No hay grandes novedades entre los jugadores que viajaron. Están las ausencias de Ignacio Sosa -lesionado- y la de la reciente incorporación Damián Suárez, que no puede ser inscripto para la Libertadores ya que disputó el torneo en Botafogo.
El Botafogo, precisamente, es el club que este miércoles le cederá su lugar de entrenamiento al carbonero, donde Diego Aguirre tendrá el único movimiento previo al juego. El DT no ha confirmado la oncena, pero es posible que el equipo que se perfila sea con Washington Aguerre; Pedro Milans, Leonardo Coelho, Guzmán Rodríguez, Maximiliano Olivera; Javier Méndez, Damián García, Eduardo Darias, Leonardo Fernández; Jaime Báez y Maximiliano Silvera; un planteamiento similar al que hizo Peñarol en la altura de La Paz ante The Strongest.
Operativo de seguridad
Peñarol prevé un operativo de seguridad para sus hinchas que comunicó de manera oficial. Unos 2.000 hinchas aurinegros se harán presentes en Río de Janeiro para el encuentro.
La dirigencia del equipo mirasol absorbió el pago de un camping para su hinchada, que se trasladará desde todas partes del país. Además, el club contrató los buses que trasladarán a la hinchada hacia el Maracaná. Se dispuso un primer punto de encuentro de los ómnibus que llegarán a la ciudad brasileña desde Uruguay, y desde ahí serán acompañados hasta el camping gestionado por Peñarol.
El día del partido la hinchada partirá hacia el mítico escenario a las 14.00 para ingresar al estadio a las 16.00. Se realizarán espirometrías al ingreso. Al término del partido el público de Peñarol deberá esperar que se retire la hinchada de Flamengo. Los ómnibus que llegaron desde Uruguay serán escoltados hasta la salida de Río de Janeiro y los contratados por el club llevarán al resto de parciales hasta el aeropuerto de Galeão. Sólo podrán acceder seis banderas, algo acordado previamente por Peñarol con las autoridades.
“Es un viaje con riesgos”, dice el comunicado, que enumera algunas consideraciones. El jueves 19 podrán ingresar al campamento dispuesto por el club a partir de las 6.00 de la mañana. “Cada hincha es responsable de sí mismo”, continúa el comunicado del club, que exhorta a evitar lugares turísticos, y finaliza diciendo que se aplicará un protocolo similar para la visita de Flamengo en Montevideo.
El antecedente no sólo trae a colación la pelea entre jugadores en el estadio Centenario, sino también la muerte de un hincha local en 2019 tras una pelea con parciales carboneros.