Uruguay venció 2-1 a Uzbekistán y cerró la fecha de amistosos de octubre con dos triunfos. Facundo Torres y Juan Manuel Sanabria anotaron en el segundo tiempo, con ocho minutos de diferencia, para liquidar el encuentro. Los resultados, desde lo numérico, sirvieron para sumar puntos en el ranking FIFA, que determinará los cabezas de serie para el Mundial 2026.
En el funcionamiento, destacaron los autores de los goles, Federico Viñas que dio dos asistencias y Nicolás Marichal que cumplió otro buen partido en la zaga. Marcelo Bielsa sacará conclusiones con vistas a futuro.
Para el bostezo
Los lunes cuesta arrancar. Se suele postergar la alarma cinco minutos y el mate de la mañana es clave para empezar a engranar la semana. El primer tiempo del partido, para el que estaba con sueño, fue un suplicio.
A Uruguay le costó conectar circuitos y generar ante el bloque bajo que planteó el rival. La búsqueda fue por afuera, con la dificultad de romper líneas y sin fineza en la recta final. El ritmo del encuentro fue cansino y, por momentos, el equipo de Marcelo Bielsa tuvo carencias de velocidad e intensidad.
Lo mejor fue cuando Uzbekistán se adelantó y la celeste -con vestimenta blanca para la ocasión- pudo atacar con espacios. La más clara del primer tiempo fue en un contragolpe a cuatro toques donde Kevin Amaro quedó de frente al golero pero le pegó débil, con alguna dificultad que le generó la cancha al momento de dominar la pelota.
El lunes empiezo
En el segundo tiempo Uruguay jugó mejor, hubo causas y efectos. El ingreso de Ignacio Laquintana mejoró la profundidad y velocidad por derecha, siendo desahogo con pelotas largas y transiciones rápidas.
Rodrigo Salazar y Facundo Torres tomaron las riendas del equipo conectando el mediocampo con los delanteros, mejoró la generación y las combinaciones. Federico Viñas, de espaldas, fue un problema sin solución para la defensa uzbeka. El atacante del Oviedo español se vistió de asistidor dando pases de gol para Torres y Juan Manuel Sanabria.
Rápidamente se reflejó en el marcador la diferencia que Uruguay ejerció en cancha. En el medio de los dos tantos, Franco Israel hizo una gran atajada para evitar el empate tras un cabezazo de pique al suelo del capitán Shomudorov.
Sobre el final, en una jugada que pareció posición adelantada, Ruslanbek Jiyanov definió para decretar el descuento ante el intento de salvar la incidencia de la defensa uruguaya.