Se acabó lo que se daba: la semifinal del Campeonato Uruguayo –devenido en Liga AUF Uruguaya– fue para Peñarol. El carbonero debió trabajar muchísimo para ganar el partido en el alargue, luego de empezar perdiendo.
Cuando las figuras parecían de Liverpool, con Nicolás Vallejo, Kevin Amaro y Abel Hernández como factores desequilibrantes, el empuje le fue dando la razón a Peñarol, que encontró los goles y, con ellos, a sus mejores exponentes: el capitán Maximiliano Olivera; Matías Arezo, que las peleó todas y quiso siempre, y Leo Fernández, quien pateó dos veces un penal y terminó festejando.
Peñarol
Brayan Cortés (5): no fue su mejor partido, no transmitió seguridad cuando fue exigido y pudo hacer más en el gol de Liverpool.
Pedro Milans (5): le tocó la más difícil, marcar a Nicolás Vallejo; se dedicó a eso y no pudo pasar al ataque.
Javier Méndez (5): otro que bailó con la más fea, Abel Hernández; sin embargo, lo marcó bien mientras estuvo en cancha.
Nahuel Herrera (6): lo más parejo de Peñarol, firme como siempre en defensa, en algunas aprovechó y se fue al ataque.
Maxi Olivera (6): volvió de la lesión y jugó todo el partido, alargue incluido.
Ignacio Sosa (6): Aguirre lo mandó a jugar por izquierda y no rindió, le costó siempre el perfil.
Jesús Trindade (5): polifuncional, se vio superado en la mitad de la cancha, donde el circuito futbolístico de Liverpool se impuso; pasó al lateral y lo hizo bien.
Eric Remedi (5): no encontró el juego desde el centro; marcó, metió, pero le faltó la parte del libreto ofensivo.
Leo Fernández (6): fue el encargado de las pelotas quietas del equipo, sin éxito en la mayoría de los casos, salvo en el penal, donde infló las redes.
Maxi Silvera (5): se sacrificó por el equipo, jugando de volante por derecha cuando Liverpool atacaba; lejos del arco, se fue sin tener una clara.
Matías Arezo (6): luchó más de lo que jugó; bien contenido por la defensa negriazul, buscó los espacios, pero no le llegaron las pelotas.
Ingresaron
Leandro Umpiérrez (6): sin ser nada del otro mundo, le dio otra energía a la mitad de la cancha.
Diego García (-): enfrenta una acusación de “abuso sexual con acceso carnal” y se pidieron ocho años de prisión; hizo un gol.
Stiven Muhletaler (-): entró cuando Peñarol necesitó tener más oportunidades de gol, pero no aportó soluciones.
Lucas Hernández (-): tiene olfato, presencia, se ubica bien en la cancha, incluso en los centros, donde ganó bien el lugar para iniciar la jugada del empate aurinegro.
Emanuel Gularte (-): entró por Herrera cuando los minutos pasaban y Aguirre lo sacó porque tenía amarilla.
Jaime Báez (-): poca participación.
Liverpool
Seba Lentinelly (5): anduvo bien, sacando con los puños algunos tiros peligrosos y descolgando bien los centros.
Kevin Amaro (6): hizo todo bien hasta que se fue, fundido: jugó de lateral y cerró su sector, se desdobló permanentemente al ataque e incluso llegó a ser puntero.
Martín Rea (5): empezó con algunas imprecisiones, pero se fue acomodando en la cancha; fue clave para sostener el fondo cuando Liverpool remó con uno menos.
Enzo Castillo (4): jugó desde muy temprano con amarilla y eso lo limitó; en una dividida llegó tarde y dejó a su equipo con uno menos.
Lucas Suárez (5): de zaguero o lateral izquierdo, es más defensivo que atacante; cerró bien su sector, no dejando jugar a Silvera ni a Remedi.
Martín Rabuñal (6): el pulmón de la mitad de la cancha negriazul; le faltó algo de claridad y precisión.
Lucas Acosta (6): el primer tiempo fue muy bueno en todos sus roles de mediocampista; estaba para seguir, pero lo cambiaron buscando orden cuando se quedaron con uno menos.
Gonzalo Nápoli (5): entreverado con la pelota; sin embargo, fue clave en las pelotas quietas de Liverpool, donde generó peligro.
Matías Castro (5): no estuvo al nivel que puede jugar, tampoco logró asociarse con Amaro para generar peligro.
Nicolás Vallejo (6): fue el mejor mientras le dio el físico: en ataque fue peligro siempre y fabricó, solito, el córner que le dio el gol a Liverpool; también se fajó en defensa jugando con diez.
Abel Hernández (6): lo abuchearon desde las tribunas de Peñarol y dos jugadas después metió el 1-0.
Ingresaron
Santiago Milano (5): entró para reforzar la defensa negriazul cuando expulsaron a Castillo.
Franco Catarozzi (5): otro que ingresó para dar aire en la mitad de la cancha.
Facundo Perdomo (-): si Amaro estaba bien, no entraba; se ubicó en el lateral derecho, pero no logró incidir como a quien sustituyó.
Renzo Machado (-): fue a pelear todas, sobre todo cuando le dieron vuelta el partido.
Lucas Wasilewsky (-): no logró hacer pie: al minuto de estar en la cancha Peñarol empató.
Francisco Bregante (-): también de los que entraron para reforzar la defensa, que en algunos momentos fue de seis hombres; no alcanzó.